El cabello de una niña de 10 años en Ohio luce hoy más corto que el de cualquiera de sus amigas o niñas de su edad.

Jetta Fosberg decidió que era tiempo de donar su pelo, específicamente 14 pulgadas de largo, a la organización Wigs for Kids, dedicada a hacer pelucas para niños que han perdido su cabellera en sus tratamientos contra el cáncer.

Su familia, incluyendo a su madre Heidi, expresó el orgullo que sienten por el gesto de la chica, que según la mujer, fue iniciativa propia de Jetta. “Claro que estamos súper orgullosos de ella”, dijo a la afiliada de NBC en Boston.

La acción de Fosberg tampoco pasó desapercibida en su escuela, pero lamentablemente, generó otro tipo de reacción.

Sus compañeros varones comenzaron a molestarla y a acosarla por su nuevo corte, llamándola fea y diciéndole que ella lo que quería era ser un niño. 

La mamá de Jetta confirmó que se reunió tanto con el maestro así como con el principal de la escuela en Dayton, Ohio. La escuela confirmó que se hizo un reporte de situación y que todo terminó ahí, pero no dio detalles específicos.

Jetta, por su parte, confirmó que sigue bregando con para que el bullying no le afecte. De hecho, dijo que lo volvería a hacer. ¿Por qué? “Porque bueno, era lo correcto y me hizo sentir bien”, concluyó.