Tres importantes distritos judiciales de Colorado carecen de un suficiente número de traductores al español, el segundo idioma más hablado en este estado, revela un nuevo informe del Departamento de Justicia local difundido hoy.

Según el reporte, en los distritos judiciales 17, 18 y 19 los traductores o intérpretes que trabajan en las cortes apenas se dan abasto para las decenas de casos que se acumulan cada día.

Datos del Buró del Censo revelan que el 21 % de los 5.5 millones de residentes en Colorado (1.1 millones de personas) son hispanos, de los cuales 203,000 sólo hablan español.

Para atender la demanda de los hispanohablantes, y en respuesta a la ley estatal vigente desde 1992 que garantizar los derechos de aquellas personas que no tienen suficiente conocimiento de inglés, el Departamento de Justicia estatal sólo cuenta con 52 traductores independientes certificados al español.

Según el informe, del que se hacen eco hoy medios locales, a ese total se suman empleados bilingües del departamento así como traductores con contratos temporales.

Del total de traductores certificados, 15 trabajan en Denver, donde la tercera parte de los 660,000 residentes son hispanos.

En otros distritos judiciales que tienen significativa presencia hispana el número de traductores certificados al español es menor, por lo que en algunos casos, y dependiendo del tipo de delito o crimen, las cortes utilizan "intérpretes calificados" e incluso "condicionalmente certificados".

El distrito judicial 17, que se localiza al norte de Denver y que cuenta con unos 81,000 hispanohablantes, tiene tres traductores; mientras que el distrito judicial 18, al sur de la capital de Colorado y con más de 120,000 hispanohablantes, cuenta con sólo un traductor certificado.

El distrito judicial 19, al norte del estado y con 83,000 hispanohablantes, emplea a tres traductores, según datos de la Oficina de Acceso a Idiomas del Departamento de Justicia de Colorado.

Cada uno de esos distritos realiza traducciones al español en promedio unas 8,000 veces al año, es decir, a razón de unos 30 casos diarios, incluyendo interpretación dentro de la corte y traducciones telefónicas. En ese contexto, algunos intérpretes ofrecen sus servicios hasta 100 veces por mes para responder a la demanda.

Según el juez James Hartmann, del distrito 19, los traductores son necesarios para garantizar "el derecho legal a un proceso justo y a la protección equitativa ante la ley" y la base de ese derecho es "la habilidad de entender lo que está pasando durante los procedimientos judiciales".

Para el magistrado, sin embargo, la situación de la falta de traductores certificados resulta difícil de resolver y no sólo en cuanto al español sino también en cuanto a otras lenguas, ya que desde 2014 se han llevado a cabo procedimientos judiciales en Colorado en más de 200 idiomas.