WASHINGTON — El presidente Barack Obama exhortó a poner fin a los tratamientos siquiátricos destinados a cambiar la orientación o identidad sexual de la juventud homosexual, lesbiana o transexual.

La iniciativa responde a un pedido en línea publicado en la página de la Casa Blanca después de la muerte de Leelah Alcorn, de 17 años. La adolescente transexual se suicidó en diciembre y dejó escritos que mencionaban la llamada terapia religiosa.

En una declaración formulada el miércoles por la noche, la asesora de la Casa Blanca Valerie Jarrett dijo que el gobierno apoya la prohibición de la llamada terapia de conversión para menores.

"Compartimos su preocupación sobre sus efectos potencialmente devastadores sobre las vidas de jóvenes transgénero como también homosexuales, lesbianas y bisexuales", dijo Jarrett. "Las evidencias científicas abrumadoras demuestran que la terapia de conversión, especialmente cuando se practica en gente joven, no es adecuada ni médica ni éticamente y puede causar daño sustancial".

La Casa Blanca no instó específicamente a una acción del Congreso para aplicar la prohibición a nivel nacional, pero la declaración de Jarrett llamó la atención sobre los estados que han proscrito la práctica y manifestó la esperanza de una acción más amplia.

La Casa Blanca dijo que legisladores en 18 estados han presentado proyectos de ley similares a medidas ya aplicada en California, Nueva Jersey y Washington DC que prohíben a los profesionales aplicar esa terapia de conversión a menores de edad.

La Asociación Estadounidense de Siquiatría se ha opuesto desde hace tiempo a dicha terapia, que según la organización se basa en la suposición de que la homosexualidad es un trastorno mental.

Alcorn, la adolescente de Ohio cuya muerte suscitó el pedido de la Casa Blanca, había conseguido seguidores en sus mensajes en Tumblr. Escribió sobre su depresión y aislamiento, lamentó que su vida no pudiera sino empeorar y manifestó frustración de que sus padres desearan que fuese "su niño cristiano perfectamente heterosexual". Agregó que la llevaron a "terapeutas cristianos muy prejuiciados".

Mara Keisling, directora ejecutiva del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero, reaccionó con beneplácito a la declaración de Obama.