En su primer enfrentamiento verbal a corta distancia con vista a las elecciones de noviembre, el presidente Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney se atacaron agresivamente esta noche sobre una serie de temas económicos, como impuestos, déficits y las medidas necesarias para crear empleos en una economía que avanza lentamente.

"La tendencia actual no va a ser suficiente", aseguró Romney en un momento del debate.

Por su parte, Obama acusó a su rival de querer "duplicar la apuesta" en aquellas políticas económicas que condujeron a una crisis devastadora hace cuatro años. Su rival, apenas a unos metros de distancia en el escenario, reviró: "Eso no es lo que voy a hacer".

Ambos hombres hicieron frecuentes referencias a la débil economía y elevado desempleo nacional, por mucho el tema dominante en la contienda por la Casa Blanca. Las encuestas de opinión muestran a Obama con una ligera ventaja en estados clave y a nivel nacional, y Romney se mostró particularmente agresivo, como un hombre que buscaba darle una fuerte sacudida a la campaña.

Con una audiencia televisiva en el horario de mayor audiencia que probablemente sumó varias decenas de millones, en ocasiones el moderador Jim Lehrer tuvo que hacer valer el límite de tiempo sobre ambos candidatos.

Obama criticó a Romney de reaccionar con evasivas sobre los detalles de sus propuestas sobre cómo cambiar los impuestos, la salud pública, la regulación de Wall Street y mucho más.

El republicano aseguró que, bajo las políticas de Obama, "las familias de ingresos medios están siendo aplastadas".

Romney dijo tener planes para corregir la economía, derogar el plan de salud de Obama, reestructurar el Medicare —el programa gubernamental de asistencia médica para los ancianos_, presentar un proyecto de ley que sustituya la legislación destinada a prevenir otra crisis financiera y reducir el déficit, pero no dio detalles a pesar de la insistencia del mandatario.

Ambos hombres hicieron referencias frecuentes a la debilidad de la economía y a la alta tasa nacional de desempleo, de 8,1%.

Obama dijo que el plan de su oponente de reducir todas las tasas de impuestos en un 20% significaría que se dejen de recibir cinco billones de dólares y que los contribuyentes ricos se beneficiarán a expensas de los de ingresos medios.

Romney replicó: "Prácticamente todo lo que él acaba de decir sobre mi plan de impuestos es incorrecto".

El ex gobernador de Massachusetts y empresario agregó que la propuesta de Obama de permitir que expiren ciertos alivios fiscales a quienes tienen ingresos altos significaría aumentar los impuestos a las pequeñas empresas que crean puestos de trabajo para cientos de miles de personas.

Cuando faltan un poco menos de cinco semanas para los comicios, los riesgos son enormes y difícilmente cuantificables, pero Obama tiene una ligera ventaja nacional en las encuestas.

Los sondeos muestran además que el mandatario tiene la ventaja en la mayoría —si no es que en todos— los estados clave donde es más probable que se decida al ganador.

El debate, con escenario en la Universidad de Denver, comenzó con gestos alegres. Ambos rivales aparecieron en el escenario, se estrecharon las manos y sonrieron. Luego saludaron a los presentes en el auditorio antes de tomar su lugar detrás de podios idénticos.

Hubo un primer momento de risas cuando Obama se refirió a la primera dama, Michelle Obama, como "cariño" y subrayó que era el vigésimo aniversario de su matrimonio.

Romney agregó sus mejores deseos y le dijo a la pareja presidencial: "Estoy seguro de que este es el lugar más romántico que se puedan imaginar, aquí conmigo".

Además de este debate los candidatos tendrán otros dos. Por acuerdo previo entre ambos equipos de campaña, este encuentro se centró en la economía y otros asuntos nacionales.

Los dos rivales presidenciales tienen programado debatir el 16 de octubre en Hempstead, Nueva York, y el 22 de octubre en Boca Ratón, Florida.

El vicepresidente Joe Biden y su rival republicano Paul Ryan también tendrán su debate, el 11 de octubre en Danville, Kentucky.