El presidente Barack Obama y su contrincante Mitt Romney hicieron el domingo una pausa en sus respectivas campañas proselitistas para dedicarse a una preparación intensiva con vistas a su debate del martes, en el que el presidente tratará de recuperarse de su mal desempeño frente al candidato republicano en el primer debate.

Obama se reúne con sus asesores en un centro turístico de Williamsburg, Virginia, mientras que Romney se replegó a su casa ubicada en la zona de Boston previo a su encuentro en la Universidad Hoftsra en Hempstead, Nueva York, a exactamente tres semanas de las elecciones del 6 de noviembre.

Como millones de estadounidenses han comenzado a votar por adelantado, quien cometa un traspié tendrá pocas oportunidades de recuperarse en la reñida contienda por la Casa Blanca.

Tras una actuación apática en el debate del 3 de octubre, Obama ensayaba con sus colaboradores respuestas más incisivas y agresivas

. La campaña demócrata también busca atacar al ex gobernador de Massachusetts por lo que considera es una fuerte disposición a cambiar de punto de vista para volverse más atractivo a los electores.

"Romney ha lanzado este tipo de verborrea de vendedor toda su vida", dijo la vocera de Obama Jennifer Psaki.

"Sabe cómo decir lo que la gente quiere escuchar, ya sea en su paso por Bain o durante decenas de encuentros con los electores que hizo en las elecciones primarias", indicó la portavoz en referencia a Bain Capital, una firma de inversiones que el republicano solía dirigir.

Romney también estará listo para un Obama más agresivo, indicó el asesor Ed Gillespie.

"El presidente puede cambiar su estilo o sus tácticas, pero no puede cambiar su trabajo ni sus políticas. Y de esto es lo que se trata esta elección", declaró Gillespie a la cadena CNN.

Esta vez, la gente de Obama ha hecho de los preparativos del debate prioridad para el presidente. En el primer encuentro algunos de los ensayos del mandatario fueron reducidos y otros cancelados principalmente por los acontecimientos en Libia, donde murieron cuatro estadounidenses. Esta vez la campaña dice que sigue lidiando con estos y otros asuntos, pero tratan de asegurarse de que Obama se comprometa más con sus sesiones de práctica, en las que el senador y ex candidato presidencial John Kerry haciendo el papel de Romney.