Los Ángeles. - La balacera masiva que terminó con la vida de 49 personas el domingo en un club nocturno gay de Orlando, hizo que el miércoles Oprah Winfrey plantease las preguntas en lugar de responderlas.

"¿Cuál será la cifra? ¿Cuál será la cifra?", preguntó Winfrey, dando pequeño toques en el pecho a un reportero de AP para dar énfasis a su argumento. "¿Qué cifra es suficientemente alta para llamar nuestra atención, para que digamos 'Basta"? Pensé que era cifra eran los 26 de Newtown", agregó refiriéndose a la matanza de 2012 en la que fallecieron 20 niños y seis adultos en la Sandy Hook Elementary School de Newtown, Connecticut.

Winfrey realizó las declaraciones a su llegada al estreno de "Greenleaf", una película para televisión en la que participa como productora ejecutiva y actriz, y que se emitirá en su televisora OWN.

Pero parecía más ansiosa por hablar de la tragedia de Orlando, que claramente animó a Oprah a entrar en el debate sobre la venta de armas de asalto, empleadas en estas masacres. En Estados Unidos, comprar este tipo de armas está permitido desde que en 2004 expiró la prohibición federal sobre armas de asalto.

"Saben, por un lado dicen 'Chicos no maten a gente. Las personas matan a personas'. Esto es cierto", destacó Winfrey. "¿Pero de verdad somos un país que cree que las armas de asalto deberían estar al alcance de cualquiera? Yo digo 'Basta'. ¿Cuándo vamos a ser lo suficientemente conscientes para decir 'Esto no tiene sentido'? Tenemos derecho a llevar armas pero ¿tenemos derecho a llegar armas de asalto? Esto es lo que yo pregunto".