Oregon.- Una nueva noche de protestas contra la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos tuvo su punto álgido en Portland, donde miles de personas se manifestaron y algunos rompieron escaparates, encendieron petardos y colectores de basura en actos que la policía calificó de motín.

Unas 4,000 personas protestaban en las calles de Portland a última hora del jueves con cánticos como "¡Rechazamos al presidente electo!".

La policía calificó el acto de motín y comenzó a practicar detenciones masivas luego de que los asistentes comenzaran a dispersarse por las calles del centro y a causar destrozos.

En todo el país, desde Nueva York a Chicago o California, tanto en estados demócratas como republicanos, cientos de manifestantes volvieron a echarse a la calle, aunque en menor número que las noches anteriores.

El propio Trump respondió a estas protestas el jueves por la noche en Twitter diciendo: "Apenas tuvimos una elección presidencial muy abierta y exitosa. Ahora, manifestantes profesionales, incitados por los medios, protestan. ¡Qué injusto!".

En Denver, los disconformes lograron cortar brevemente el tránsito en la Interestatal 25 cerca del centro de la ciudad el jueves por la noche.

La policía de Denver tuiteó alrededor de las 22:00 horas que los manifestantes habían logrado llegar a la autovía y que el tránsito estaba suspendido en dirección norte y sur. La vía se reabrió una media hora después cuando la multitud regresó al centro.

Entusiastas estudiantes de secundaria marcharon a través del centro de San Francisco entre gritos de "No es mi presidente" y sosteniendo letreros haciendo un llamado a la expulsión de Trump. Ondearon banderas arcoíris y mexicanas, mientras los viandantes de la ciudad fuertemente demócrata felicitaban a los manifestantes.

"Como una persona homosexual blanca, necesitamos unirnos con la gente de color, necesitamos defendernos", dijo Claire Bye, de 15 años y estudiante de segundo año de secundaria. "Lucho por mis derechos como persona LGBTQ. Lucho por los derechos de los morenos, de los negros, de los musulmanes".

En la ciudad de Nueva York, un gran grupo de personas volvió a congregarse en el exterior de la Torre Trump, en la Quinta Avenida, el jueves en la noche. Entonaron cánticos mostrando su malestar y portaron carteles con mensajes antiTrump.

Por otra parte, los manifestantes cerraron por un corto espacio de tiempo autopistas interestatales en Minneapolis y Los Ángeles. En Filadelfia, disconformes reunidos cerca del Ayuntamiento mostraron pancartas que decían "No nuestro Presidente", "Trans contra Trump" y "Hagan América Segura para Todos". Alrededor de medio millar de personas protestó en Louisville, Kentucky, y en Baltimore varios cientos marcharon hacia el estadio donde los Ravens disputaban un juego de la NFL.

Cientos de manifestantes se reunieron ante la Torre Trump de Chicago y un grupo cada vez más amplio tuvo algunos encontronazos con la policía en Oakland, California.

Como era de esperar, las protestas provocaron reacciones en redes sociales por parte de los seguidores de Trump, que acusaron a los participantes de hipócritas, por decir lo menos, aunque no hubo contramarchas significativas.

Los seguidores de Trump dijeron que los manifestantes no respetan el proceso democrático.

Hasta el jueves, la demócrata Hillary Clinton aventajaba a Trump en número de votos a nivel nacional con 47,7% frente al 47,5% del republicano, pero Trump aseguró la victoria en el Colegio Electoral.