Aquellos que vieron con beneplácito la campaña de Donald Trump y su declarado respaldo a los derechos de posesión de armas esperan una radical expansión de esos derechos bajo su gobierno y un Congreso bajo control total republicano.

Entre las prioridades: eliminar las zonas sin armas en escuelas, reducir requerimientos de revisión de antecedentes para compras de armas y asegurar que los permisos de portación de armas ocultas para un estado son válidos en el resto del país.

"Éste es nuestro momento histórico para irnos a la ofensiva y derrotar de una vez por todas a las fuerzas que se han alineado contra nuestra libertad", dijo Wayne LaPierre, director ejecutivo de la NRA, en un video tras la elección. "El derecho individual a portar un arma de fuego en defensa de nuestras vidas y nuestras familias y no termina ni debería terminar en ninguna frontera estatal".

En promoción de esa agenda, los cabilderos proarmas y sus partidarios republicanos pudieran encontrarse enfrentados con otros principios de la ortodoxia republicana: los derechos de los estados y el control local.

"Sería irónico ver a conservadores que han profesado desde siempre una creencia en los derechos estatales ir contra las decisiones estatales en esa área", dijo Erwin Chemerinsky, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Irvine.

Uno de los principales objetivos de la NRA es lograr que el Congreso apruebe una ley que requiera que todos los estados reconozcan los permisos de portar armas ocultas emitidos por cualquier otro estado. Actualmente, los poseedores de esos permisos deben dejar sus armas en casa cuando viajan o violarían las leyes de otros estados. Los partidarios de la NRA dicen que esos permisos deberían ser tratados como las licencias de conducción.

Trump respaldó esa idea durante la campaña, pero casi seguramente enfrentará dura resistencia de demócratas en estados con severas restricciones de armas, incluyendo California y su estado base, Nueva York.

Los estados tienen sus propias regulaciones sobre quiénes pueden recibir permisos para portar armas ocultas y esos requerimientos varían sobre la base de la edad, entrenamiento e historial delictivo del solicitante.