Un hombre de 65 años que fue arrestado y sentenciado a cadena perpetua por violación cuando tenía 19 años, salió el miércoles de prisión diciendo “Dios es muy bueno” después de que un juez anuló su condena. 

Las autoridades retuvieron evidencia que pudo haber exonerado a Wilbert Jones hace décadas, y las evidencias en su contra eran “cuando mucho, endebles”, dijo el juez estatal de distrito Richard Anderson. 

“Libertad. Después de más de 45 años y 10 meses. Eso es en lo que estoy pensando”, dijo Jones después de abrazar a su hermano, Plem Jones, y a otros familiares al cruzar las puertas de la prisión del condado East Baton Rouge. 

Jones también agradeció a su equipo de representación legal del Innocence Project New Orleans, al señalar que “nada de esto hubiera sido posible sin ellos”. 

Pasar encarcelado todo este tiempo fue “muy difícil”, dijo Jones, quien aclaró a la prensa que no guarda rencores. 

“Perdoné. Perdono”, comentó Jones. “No tenía control sobre eso. ¿Por qué debía preocuparme? Estoy a cargo de mí”. 

La abogada Emily Maw elogió “la extraordinaria fuerza” de un hombre “que ha pasado más de 16,000 días en prisión por algo que no hizo”, y sin embargo “sale con fe en Dios y la humanidad”. 

Los fiscales señalaron que no pretenden llevar a Jones a un nuevo juicio, pero también dijeron que solicitarán a la Corte Suprema de Luisiana revisar la decisión que emitió el juez el mes pasado. El portavoz de la corte, Robert Gunn, dijo la mañana del miércoles que no se ha interpuesto dicha solicitud. Jones no ha sido exonerado. El juez le fijó una fianza de 2,000 dólares. 

Maw dijo a The Associated Press que sería “legalmente incorrecto y moralmente problemático” si la fiscalía de East Baton Rouge insiste en trata de refrendar su condena, porque al hacerlo sería “decir que cuando Wilbert Jones fue arrestado en 1972, cuando era un joven negro y pobre de 19 años, no merecía los derechos que la gente merece hoy día”. 

La fiscalía del distrito no respondió de inmediato a una solicitud de comentario de la AP. 

Jones fue arrestado bajo sospecha de secuestrar a una enfermera a punta de pistola en el estacionamiento de un hospital de Baton Rouge y posteriormente violarla detrás de un edificio la noche del 2 de octubre de 1971. Fue declarado culpable de violación agravada durante un nuevo juicio en 1974 que se sustentó únicamente en el testimonio de la enfermera y su “dudosa identificación” de Jones como su agresor, declaró el juez. 

La enfermera, que murió en 2008, señaló a Jones entre varios sospechosos más de tres meses después de la violación, pero también dijo a la policía que el hombre que la violó era más alto y tenía una voz mucho más ronca que la de Jones.