El vicepresidente, Mike Pence, retrasó hoy el viaje a Oriente Medio y Alemania que tenía planeado para este fin de semana y permanecerá en Washington unos días más, ya que puede ser necesario su voto para desempatar en el Senado en la aprobación de la reforma fiscal impulsada por los republicanos.

Inicialmente, Pence tenía programado partir el sábado por la noche hacia una gira por Egipto, Israel y Alemania, pero, según la información proporcionada hoy por la Casa Blanca, su nueva fecha de salida será este martes.

Así, Pence llegará a Egipto el miércoles para una reunión bilateral con el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, y ese mismo día se desplazará a Israel, donde visitará el Muro de las Lamentaciones.

Ya el jueves, el vicepresidente se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y se dirigirá a la Knesset (Parlamento de Israel).

El viernes, Pence volverá a reunirse con Netanyahu y acudirá Museo del Holocausto de Jerusalén, antes de partir hacia Alemania, donde el sábado visitará la base militar estadounidense de Ramstein.

El vicepresidente retrasó su partida porque los republicanos tienen una estrecha mayoría en el Senado y buscan a toda costa impulsar su plan impositivo, que en caso de prosperar sería el único gran logro legislativo del presidente Donald Trump desde que llegara al poder.

Este miércoles, el senador republicano John McCain, quien está luchando contra un cáncer cerebral, fue hospitalizado por los efectos secundarios de su tratamiento, lo que juega en contra de las aspiraciones conservadoras y estrecha su margen de maniobra.

"Ayer la Casa Blanca informó al Liderazgo del Senado de que, debido a la naturaleza histórica de la votación en el Senado sobre recortes de impuestos para millones de estadounidenses, el vicepresidente se quedaría para presidir la votación", dijo hoy la portavoz de Pence, Alyssa Farah, en un comunicado.

"El vicepresidente viajará luego a Egipto e Israel, donde reafirmará el compromiso de Estados Unidos con sus aliados en el Medio Oriente y para trabajar en cooperación para derrotar al radicalismo", agregó.

La portavoz añadió que Pence "espera tener conversaciones constructivas con el primer ministro israelí (Benjamin) Netanyahu y con el presidente (Al Sisi) para reafirmar el compromiso del presidente Trump" con los socios de la región.

El sábado, el presidente palestino Mahmoud Abbas anunció que no se reuniría con Pence en su viaje a Medio Oriente, en respuesta a la decisión de Trump a principios de este mes de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

Esa decisión, que incluyó el traslado eventual de la embajada de EEUU a esa ciudad, también provocó una oposición generalizada entre los cristianos de la región.

De esa forma, el papa de la iglesia copta egipcia, que dirige la mayor denominación cristiana en Oriente Medio, también canceló la reunión que tenía prevista con Pence en El Cairo.

Aunque la Casa Blanca dijo originalmente que parte del viaje tenía como objetivo mostrar su apoyo a los cristianos de Oriente Medio, Pence ya no tiene ningún acto programado a tal efecto, ya que también ha cancelado su visita a la ciudad cisjordana de Belén, donde visitaría la Iglesia de la Natividad.