RIDGECREST, California — Agentes de policía dispararon y mataron el sábado a un hombre que se cree estuvo dos semanas prófugo en el escarpado desierto de montaña del centro de California.

Los investigadores creían que el hombre abatido el sábado era Benjamin Peter Ashley, señaló un portavoz de la policía del condado de Kern, aunque aún no se había realizado la autopsia del cadáver.

Decenas de policías buscaban a Ashley en zonas remotas unos 48 kilómetros (30 millas) al este de Bakersfield. Es sospechoso de asesinar a un dentista retirado, tomar a otros tres hombres como rehenes y herir a dos agentes de policía, en una serie de crímenes iniciada el 28 de julio.

Las autoridades le describieron como un hombre sin hogar de 34 años y con un largo historial delictivo.

En la zona de búsquedas abundan los remolques y viviendas desocupadas, así como edificios de almacenaje, minas abandonadas, cuevas y otros escondites.