A solo un día de que Donald Trump asuma oficialmente el cargo de Presidente de Estados Unidos, los científicos y emprendedores tecnológicos están preparando decenas de acciones para para evitar que el nuevo mandatario pueda restringir el rol de la ciencia y la innovación en el país y sus repercusiones en el mundo.

La más reciente fue una carta firmada por al menos un centenar de investigadores británicos y enviada a la Primera Ministra de Inglaterra, Theresa May, para que resguardara la investigación científica, específicamente aquella referida al calentamiento global, y asegurara un plan de respaldo en caso de que Donald Trump no permita el análisis de datos con el nivel que se desarrolla actualmente.

Y es precisamente ese tema uno de los que más ha causado preocupación en el mundo científico, ya que durante su campaña presidencial, Trump comentó en reiteradas oportunidades que no cree en el cambio climático, e incluso lo tildó como un invento de China para diezmar la producción en Estados Unidos.

Otro personaje que ha hecho un llamado por mantener la investigación es Bertrand Piccard, uno de los pilotos que completó la vuelta al mundo sobre el avión Solar Impulse II -la aeronave que funciona solo con energía proveniente del Sol-, quien en una oportunidad señaló que "si niegas el cambio climático, si solo quieres promover la economía y las finanzas, entonces no te preocupa el medio ambiente".

Además, Piccard le solicitó a Donald Trump que continuara en el Acuerdo de París, la iniciativa mundial para reducir las emisiones y evitar superar un aumento en 2 grados Celsius desde la era preindustrial.

Incluso el mismo presidente estadounidense Barack Obama le pidió a su sucesor que no ignorara la tendencia irreversible hacia las energías limpias.

La NASA es otro organismo que se ha visto preocupado respecto a la llegada del republicano a la Casa Blanca, ya que durante el periodo de Trump la agencia espacial deberá debatir -y lograr los fondos fiscales- para importantes misiones espaciales y discutir el futuro de expediciones tan importantes como la llegada del hombre a Marte.

En el ámbito de la tecnología, al día siguiente de su triunfo en las elecciones presidenciales, los líderes de Silicon Valley -la capital de la innovación en Estados Unidos- se unieron en una iniciativa que buscaba alertar sobre los problemas que podría significar la llega de Trump al poder.

En aquella oportunidad, un centenar de emprendedores y fundadores de importantes compañías como Apple, Twitter, eBay, entre otras, firmaron la misiva que postulaba que Trump sería "un desastre para la innovación".

Si bien no todos los líderes de las ciencias y la tecnología están temerosos sobre el futuro de la innovación y la investigación en el país, son cientos las personas que han mostrado sus reparos para el futuro.

Ante esto, fue el mismo Donald Trump quien solicitó un reunión con algunos líderes tecnológicos antes de su llegada a la Casa Blanca para conversar estas iniciativas y acercarse a estas compañías para solicitarles que continuaran los pasos que llevan hasta ahora y pedir una mayor inversión dentro del país, un llamado reiterado a Apple para que fabrique sus productos en territorio estadounidense.