Oregon, EE.UU.-  La policía de Portland arrestó a un hombre de 22 años hoy por la mañana en relación con un tiroteo fuera de una escuela que dejó tres personas lesionadas.

Problemas de pandillas parecen ser el motivo del tiroteo de ayer, dijo la policía. Testigos dijeron a las autoridades que pudo haber una pelea fuera de la preparatoria Rosemary Anderson poco antes de que ocurriera el tiroteo en una esquina. Las víctimas son estudiantes o están inscritos en programas de adiestramiento.

El atacante y otras dos personas huyeron y los tres heridos acudieron a la escuela en busca de ayuda, informó la policía. Una chica de 16 años sufrió heridas graves y dos jóvenes, uno de 17 años y otro de 20, estaban hospitalizados en condición estable. Otra chica fue rozada por una bala.

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Una estudiante, Oliviann Danley, dijo al periódico The Oregonian que vio correr a un chico hacia la escuela que grita: "Oh Dios mío, ¿me dispararon?".

Horas más tarde, hacia la 1:30 de la madrugada, la policía detuvo a un vehículo conducido por Lonzo Murphy. Encontraron una pistola y el conductor fue detenido por violación a libertad condicional. Están pendientes de formularse nuevos cargos, informó la policía.

La policía cateó un apartamento ubicado a unas cinco calles al oriente del sitio donde ocurrió el tiroteo.

Investigadores especializados en pandillas "están de acuerdo en que este tiroteo tiene relación con problemas de pandillas de acuerdo con personas que están involucradas", dijo el sargento Pete. La policía cree que el tirador tiene vínculos con pandillas.

Simpson afirmó que la policía continuaba reuniendo detalles de la presunta disputa afuera de la escuela de 190 estudiantes que atiende a jóvenes que fueron expulsados o abandonaron otros planteles, que carecen de casa o son hijos de padres solteros.

Las víctimas son Taylor Michelle Zimmers, de 16, quien se encontraba grave, David Jackson-Liday, de 20 y Labraye Franklin, de 17.

La violencia entre pandillas en Portland no es nueva, en ocasiones hay enfrentamientos entre bandas rivales pero es común que haya transeúntes heridos.

"Hemos logrado muchos avances en atender el problema de las pandillas pero no lo hemos erradicado", dijo el alcalde Charlie Hales ayer. "Lo sucedido hoy nos recuerda que el problema sigue entre nosotros".

La policía de la ciudad ha dicho que registró un incremento de los crímenes relacionados con pandillas a mediados del año y se quejó de no contar con los recursos necesarios para resolver el problema. Un hombre murió al ser agredido a tiros desde un auto en junio y otro falleció en un tiroteo distinto. Un niño de cinco años también recibió un disparo en la pierna cuando jugaba en un complejo de apartamentos.