Washington. El ejercito de Estados Unidos está preocupado por el "el ritmo y la velocidad" del progreso en las pruebas nucleares de Corea del Norte, reconoció hoy la general Lori Robinson, máxima responsable del Mando Norte (operaciones en Norteamérica) y del NORAD (Defensa del Espacio Aéreo de Estados Unidos).

"Vemos el ritmo y la velocidad de las pruebas, y que (al líder norcoreano Kim Jong-un) no le asusta fallar en público. Deberíamos preocuparnos y sé que lo estamos", afirmó Robinson durante su participación en la conferencia Mujeres en Defensa, celebrada en Washington.

La general apuntó que, desde que asumió su papel de máximo responsable del país asiático en diciembre de 2011, Kim Jong-un "ha realizado un 30% más de ensayos" nucleares de las que llevaron a cabo su padre, Kim Jong-il, y su abuelo, Kim Il-sung, juntos.

El pasado 3 de septiembre, Corea del Norte realizó su sexta y más potente prueba nuclear desde 2006, lo que le supuso un segundo conjunto de sanciones por parte de la ONU en lo que va de año.

Sin embargo, esta medida, lejos de apaciguar la situación, tan sólo ha supuesto un nuevo paso en la escalada de tensión entre Kim Jong-un y el presidente estadounidense, Donald Trump, que ha comenzado ha referirse a su adversario como "el hombre cohete".

El último capítulo de esta confrontación se produjo el pasado sábado cuando el Pentágono anunció que bombarderos y cazas estadounidenses volaron cerca de la costa de Corea del Norte para enviar un mensaje claro de la capacidad militar del país.

"Puedo decirles que, a día de hoy, tengo confianza en nuestra capacidad para defender Estados Unidos, pero eso no significa que nos vayamos a parar ahí", advirtió Robinson, que el pasado mayo se convirtió en la primera mujer en liderar un mando de combate en Estados Unidos.