CIUDAD DE MÉXICO — Una autoridad del gobierno federal dijo que el presidente Enrique Peña Nieto está "evaluando" la posibilidad de cancelar su visita a Washington tras la orden emitida por Donald Trump para comenzar la construcción de un muro en la frontera de ambos países.

La decisión de repensar el viaje ocurre en medio de críticas en México, donde diversos actores se han pronunciado ante la que consideran una postura débil de Peña Nieto para enfrentar las políticas migratorias del presidente Trump.

El mandatario estadounidense firmó el miércoles dos decretos que entre otras cosas consideran construir el muro en la frontera con México, una promesa que hizo desde la campaña, además de crear nuevos centros para detener inmigrantes no autorizados.

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La firma de los decretos coincidieron con una visita a Washington del canciller Luis Videgaray y del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quienes tenían previsto encontrarse con asesores del nuevo presidente estadounidense, aunque hasta ahora no se ha dado a conocer ninguna información sobre las reuniones.

Peña Nieto y Trump conversaron el sábado y el mandatario mexicano dijo a su homólogo que estaba dispuesto a trabajar en una relación que considerara el "respeto a la soberanía de las dos naciones y responsabilidad", según informó su oficina el fin de semana.

Trump también ha prometido renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que Estados Unidos tiene en vigor desde 1994 con México y Canadá.

Diversos actores políticos en México han pedido a Peña Nieto, cuya gestión es aprobada sólo por 12% por de los mexicanos, suspender la visita. Otros apuestan por mantenerla siempre que se exijan ciertas garantías —como una agenda pactada— y algunos más creen que debe celebrase con cautela.

"No creo que se deba cancelar", dijo a la AP el analista y escritor Jorge Zepeda Patterson. A su juicio, México debe agotar los espacios de negociación para minimizar los daños, máxime cuando está en una posición de gran debilidad.

"A Trump le interesa más ufanarse de un éxito inmediato que de un resultado ambicioso, le interesan las apariencias", agregó Zepeda Patterson. Por ello, considera, Peña debería jugar el mismo juego, decir que todo está resuelto con el muro y la inmigración y convencerlo de que logró lo que quería para que busque otro enemigo.

Sin embargo, otros analistas subrayan lo peligrosa que podría ser la reunión por la posibilidad de que durante ésta se pacte una cosa y ante los medios Trump diga otra.

La oposición política de Peña se inclina más por la suspensión de la cita.

El líder del conservador Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, justificó su postura en que la orden de Trump es una "ofensa inaceptable". Sin embargo, agregó que si se mantiene el viaje, el mandatario mexicano deberá "decir públicamente y con absoluta firmeza que México rechaza el muro y que no pagaremos ni un centavo por él".

Desde la izquierda del Partido de la Revolución Democrática, el mensaje es similar —anular el encuentro_, aunque el senador Miguel Barbosa incluso calificó las últimas decisiones del republicano como "actos inhumanos" y "hechos salvajes".

Sólo Andrés Manuel López Obrador, líder de MORENA y el candidato más fuerte de la izquierda para las presidenciales de 2018, se mostró a favor de la reunión, aunque en declaraciones del lunes, puso como requisito que hubiera transparencia en todo lo que se hablara.

El miércoles, a través de su cuenta oficial de Twitter, escribió: "Presidente Trump: su muro nos agrede y deja la Estatua de la Libertad como leyenda. Iremos a tribunales internacionales. Viva la fraternidad".