Los remanentes de una violenta tormenta que cobró 13 vidas en Oklahoma causaron vientos y lluvias torrenciales al norte de Nueva Inglaterra y un tornado en Carolina del Sur. Y podría haber más por venir, aunque los meteorólogos dicen que lo peor ya pasó.

El Servicio Meteorológico Nacional informó que la semana podría comenzar con tormentas en el noreste y el Atlántico medio, además de granizo y fuertes vientos en las Grandes Llanuras.

Pero no será como el domingo, cuando las tormentas derribaron árboles y postes de electricidad en algunas partes del norte de Nueva Inglaterra, retrasaron vuelos en la ciudad de Nueva York y causaron un tornado en Carolina del Sur.

El servicio meteorológico emitió una inusual advertencia de tornado a medida que una línea de tormentas eléctricas corre de Nueva Hampshire hacia Maine, en el oeste. Dijo que una advertencia de tornado se emitió porque el radar indicaba que un torbellino podría atravesar desde Kingfield, Maine, hasta Bingham, Maine.

Por la mañana del lunes, más de 19,000 usuarios todavía estaban sin electricidad en Vermont, Nueva Hampshire y Maine, casi la mitad del máximo que se quedó sin servicio de luz.

El meteorólogo Bill Goodman dijo que un frente frío que avanza lento por el noreste y el Atlántico medio podría traer más lluvias el lunes. "Podríamos tener chubascos repetidos en las mismas áreas. Es una receta para las inundaciones", dijo.