El vídeo que circuló en redes sociales de un policía golpeando brutalmente en la cabeza a una joven en una playa de Nueva Jersey generó gran polémica, sobre todo por su versión contrariada con la de las autoridades.

La policía arrestó violentamente a Emily Weinman, de 20 años, por poseer alcohol a una edad no autorizada (en Estados Unidos se permiten estas bebidas a mayores de 21), por resistencia y por "una conducta desordenada".

Weinman se defendió diciendo que las bebidas alcohólicas estaban cerradas y que su prueba de alcotest resultó negativa. A pesar de eso, los oficiales insistieron en conocer su nombre.

Esto fue lo que realmente ocurrió antes de su detención, según muestra un vídeo de la cámara corporal del agente.