WASHINGTON.- Un inspector federal criticó ayer a la DEA por las acusaciones de que sus agentes acudieron a fiestas en las que sostuvieron sexo con prostitutas en instalaciones alquiladas por el gobierno mientras prestaban servicio en el extranjero.

Las fiestas sexuales son sólo un ejemplo de la conducta cuestionable destacada en un reporte del inspector general del Departamento de Justicia que examina la manera en que la agencia manejó las acusaciones de acoso sexual y mala conducta profesional de 2009 a 2012.

El reporte señala que algunas de las acusaciones no fueron investigadas por completo o no fueron reportadas a la dirección de la agencia. Criticó además la mala comunicación entre los investigadores de asuntos internos asignados a indagar la mala conducta y el personal de seguridad responsable del proceso de acreditaciones. E indicó que el FBI y la DEA desatendieron las peticiones de información, al punto que los investigadores "no pudieron tener plena confianza" de que recibieron toda la información.

El documento hace un recuento de varias de las acusaciones de otros casos de conducta sexual inapropiada —incluyendo insinuaciones, sexo entre instructores y estudiantes, así como relaciones entre un supervisor y un subordinado— que involucra a empleados de agencias federales del orden público que integran el Departamento de Justicia. Estas incluyen al FBI, la DEA, el Servicio Federal de Alguaciles de Estados Unidos y la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.

Una sección del reporte describe las acusaciones de que agentes de la DEA acudieron a fiestas sexuales con prostitutas pagadas por cárteles del narcotráfico en otro país.

Tales aseveraciones salieron a la luz en una serie de entrevistas que sostuvieron los investigadores de asuntos internos de la DEA con agentes de policía en el extranjero en 2009 y 2010. Las fiestas fueron supuestamente organizadas durante un periodo de varios años por un funcionario extranjero, que también reveló que a varios agentes se les proporcionaron dinero, costosos regalos y armas de fuego.

El reporte no identifica el país donde supuestamente ocurrieron esas fiestas, pero un funcionario de una agencia federal del orden confirmó que se trata de Colombia.

Siete agentes admitieron haber acudido a fiestas con prostitutas. La DEA emitió suspensiones que iban de los dos a los 10 días, y un agente fue absuelto.

En un comunicado, el Departamento de Justicia dijo que toma muy seriamente los hallazgos del inspector general y está trabajando para implementar políticas a fin de evitar que problemas similares se registren en el futuro.