Un equipo SWAT con las armas desenfundadas revisó el martes un avión como medida de precaución en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, luego de que se recibiera una amenaza no creíble respecto al vuelo procedente de Houston, informaron las autoridades.

Cuatro miembros de la tripulación y 76 pasajeros fueron escoltados del avión de American Airlines más de una hora después de que aterrizara sin incidentes. Siete agentes del SWAT y un perro policía llegaron hasta la aeronave a bordo de un vehículo blindado para inspeccionarlo. El avión se mantuvo en una posición remota de la pista durante la inspección.

La amenaza contra el vuelo 5931 de American Eagle, operado por Compass Airlines, no fue legítima, de acuerdo a la portavoz de American Airlines, Polly Tracey.

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) recibió la amenaza, dijo el policía del aeropuerto de Los Ángeles, Rob Pedregon. Las autoridades no dieron a conocer detalles sobre la amenaza, y la TSA refirió todas las preguntas a las autoridades locales.

El FBI intentaría determinar "a la persona o grupo responsable de hacer la amenaza", dijo la vocera, Laura Eimiller.

Ese fue uno de dos incidentes ocurridos el martes en el que se involucraron vuelos que salieron de Houston. Una amenaza telefónica respecto al vuelo 227 de Delta, que estaba por salir rumbo a Atlanta, fue calificada como no creíble, luego de que se revisara de nueva cuenta a los pasajeros y el equipaje, dijo el portavoz del Sistema Aeroportuario de Houston, Bill Begley. No sabía de alguna relación con el incidente en Los Ángeles.