El presunto autor de la matanza del cine de Aurora, en Colorado, actuó cubierto por una máscara que recuerda a uno de los personajes de la serie Batman, según relataron algunos testigos a los medios locales.

De acuerdo con funcionarios federales, el sospechoso es James Holmes, un estadounidense blanco de 24 años de edad. Los funcionarios hicieron las declaraciones a condición del anonimato debido a que la investigación está en marcha.

Según una fuente de Prensa Asociada el sospechoso tenía un fusil de asalto, una escopeta y dos pistolas.

El agresor, que fue luego detenido, se paró en la parte delantera de la sala y le disparó a los asistentes hacia las 12:30 de la madrugada de hoy, viernes en el complejo de salas Century 16 en un centro comercial del suburbio de Aurora. Esto durante el estreno de la película "The Dark Knight Rises", la última secuela de Batman, al que habían acudido cientos de personas, incluidos una gran cantidad de niños.

De acuerdo con el último informe policial, el número de muertos confirmados tras el tiroteo es de 12, y no 14 como se informó inicialmente, pero medio centenar de personas, en su mayoría jóvenes, están heridos, algunos de ellos muy graves.

Personal policial y agentes del FBI están revisando la casa de ese individuo, un apartamento en la Avenida 17 y Paris, en el norte de Aurora, donde la mayoría de los residentes son latinos.

El autor de la masacre, quien llevaba puesto un chaleco antibalas, y dijo a los agentes que lo detuvieron que tenía explosivos en su apartamento, algo que está siendo verificado por la policía.

Los mensajes de twitter y las imágenes recogidas por teléfonos móviles muestran escenas de pánico y personas heridas en el cine de la localidad de Aurora, 15 kilómetros al nordeste de Denver.


Centenares de personas asistían al estreno con disfraces de los personajes de la serie Batman.

La película, en sí, contiene abundantes efectos de sonido con alto volumen, y un testigo dijo a la cadena CNN que, inicialmente, el público no notó que las detonaciones en la sala provenían de disparos reales de arma de fuego.

"Los testigos han dicho que el hombre apareció en el frente de la sala, pero no es claro si salió de detrás de la pantalla o por una de las puertas, y comenzó a disparar", dijo el portavoz del departamento de Policía de Aurora, Frank Fania.

Otro testigo dijo a CNN que escuchó entre diez y veinte disparos de armas de fuego y una explosión, mientras que otros hablaron de algún artefacto que generó humo dentro de la sala.

Luego sonó la alarma contra incendios y el público se apresuró hacia las salidas.

El portavoz de la policía de Aurora, Frank Fania, dijo a la cadena ABC que por el momento desconocía si todas las heridas eran por los disparos. Consideró que algunas lesiones pudieron ser causadas por otras cosas como esquirlas.

Los asistentes no sabían lo que estaba ocurriendo y algunos creyeron que el ataque era parte del espectáculo. Luego vieron entre el humo en la parte delantera del cine cerca de la pantalla la silueta de un hombre que le apuntaba con un arma a los presentes.

"Le dije a mi amigo 'vámonos de aquí', pero luego le empezó a disparar a quienes se dirigían hacia las salidas", relató Jennifer Seeger a la cadena Today. Agregó que el atacante salió por un pasillo haciendo disparos, sin decir nada.

Algunos de los lesionados son niños, incluido un bebé de tres meses que fue herido de bala. Doce personas fueron llevadas al Centro Médico de Aurora con lesiones por disparos, las cuales van de menores a graves. Tres de las víctimas fueron tratadas por exposición a sustancias químicas, principalmente por gas lacrimógeno.

Las autoridades de salud de Denver informaron que atendían a siete víctimas; una en estado crítico. El hospital de la Universidad de Colorado recibió a 21 heridos, incluyendo a un bebé, por heridas de bala.

La policía de Aurora confirmó que unos 200 jóvenes que estaban dentro del cine fueron trasladados al gimnasio de una escuela cercana para ser interrogados y ofrecerles ayuda psicológica y emocional.

Aunque no se dieron detalles sobre el origen étnico o las nacionalidades de los jóvenes interrogados, el tiroteo ocurrió en una zona en la que el 38 por ciento de los residentes son hispanos y otro 30 por ciento son afroamericanos.

En breves declaraciones a los medios locales, el jefe de policía de Aurora, Dan Oates, indicó que los jóvenes serán interrogados "uno por uno" antes de que se les permita reunirse con sus padres.

Oates también puntualizó que permanecerán en el gimnasio de la Escuela Gateway y no podrán regresar a sus vehículos, que todavía están en el estacionamiento del cine donde ocurrieron los hechos, por lo menos hasta la tarde de este viernes, debido a la posibilidad de que haya explosivos en su interior.

Los primeros jóvenes en completar el interrogatorio dieron versiones distintas del tiroteo, ya que mientras algunos indicaron que una sola persona sería responsable de la masacre, otros dijeron que por lo menos dos individuos realizaron disparos desde distintos lugares del cine.

Sin embargo, según el jefe Oates, no existe evidencia de la presencia de una segunda persona.


Este fue el peor ataque a un grupo de personas en Colorado desde la matanza del 20 de abril de 1999 en la escuela Columbine High School. En ese entonces, los estudiantes Eric Harris, de 18 años, y Dylan Klebold, de 17, mataron a tiros a 13 personas e hirieron a 26 para luego darse muerte en la biblioteca de la escuela en el suburbio Littleton de Denver, a unas 15 millas al oeste de Aurora.