El Senado aprobó el martes una iniciativa ya aprobada en la Cámara de Representantes que podría modificar la recolección de registros telefónicos que realiza la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), pero que mantendría otras medidas de espionaje.

La votación fue de 83 a favor y 14 en contra.

La cuestión ahora es ver si el Senado modifica el proyecto y si esos cambios serán aceptados en la Cámara de Representantes. Las leyes de espionaje en cuestión expiraron el domingo y la NSA se vio obligada a suspender la recolección de información. Autoridades de inteligencia dicen que ya no tienen herramientas para cazar a espías y terroristas.

Tanto republicanos como demócratas en la Cámara de Representantes han exhortado a los senadores a no cambiar el proyecto, ya que consideran que cualquier modificación impedirá su aprobación.

Kevin McCarthy, líder de la mayoría en la cámara baja, dijo que los cambios contemplados por el Senado "aportarán verdaderos desafíos" para lograr que la cámara baja apruebe un proyecto enmendado.

"Es la mejor forma de asegurar que Estados Unidos esté protegido es que el Senado apruebe la Ley de Libertad".

La iniciativa que ahora está en el Senado podría volver a autorizar las medidas de espionaje que expiraron el domingo a la medianoche. Pero suspendería un tiempo la recolección de registros telefónicos que realiza la NSA. La Ley de Libertad (USA Freedom Act) fue aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Representantes y es respaldada por el presidente Barack Obama.

Si la medida se vuelve ley en los próximos días, la NSA reanudará la recolección de registros telefónicos, pero solo durante un periodo de transición de seis meses con la versión de la cámara baja, o un año, como propone el Senado.

Si la ley fracasa en medio de la política legislativa, la recolección no se reanuda, punto.

La NSA dejó de recabar registros de empresas telefónicas horas antes de que expirara el plazo del domingo a la medianoche. Otras medidas impuestas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 consideradas más efectivas que juntar datos telefónicos también se suspendieron, lo que ha hecho que las autoridades de inteligencia alerten de huecos importantes.

Estos hechos parecen una resonante victoria para Edward Snowden, el excontratista de la NSA que reveló la recolección secreta de datos en 2013. Durante años, algunos senadores emitieron vagos avisos sobre el espionaje telefónico. Si los estadounidenses supieran cómo ha sido interpretada la ley antiterrorista Patriot Act, dicen los senadores, estarían indignados. Pero fue Snowden quien reveló los detalles y ahora vive en Moscú huyendo de la ley estadounidense por revelar información clasificada.