Una mujer de Dallas que golpeaba a su hija de dos años y que adhirió las manos de la pequeña con pegamento a una pared fue sentenciada el viernes a 99 años de prisión.

Elizabeth Escalona enfrentaba una sentencia de entre libertad condicional y cadena perpetua, y los fiscales habían buscado un castigo de 45 años de cárcel.

Los familiares sollozaron en la sala del tribunal mientras el juez anunciaba la sentencia para la mujer de 23 años. Escalona se declaró culpable en julio del delito grave de lesión a un menor de edad, pero su madre y hermana pidieron indulgencia.

El juez estatal de distrito Larry Mitchell dijo que Escalona "golpeó salvajemente" a su hija y merecía ser castigada.

Los otros hijos de Escalona dijeron a las autoridades que su madre atacó a Jocelyn Cedillo en septiembre de 2011 debido a problemas para que aprendiera a usar el retrete. La policía señaló que la joven pateó a su hija en el abdomen, la golpeó con una botella de leche, y después fijó sus manos a una pared del apartamento con un adhesivo conocido comúnmente como Super Glue.

Jocelyn sufrió hemorragia cerebral, fractura de costillas, varias contusiones y marcas de mordida, y estuvo en coma un par de días, testificó un médico en la audiencia final. A la niña le faltaba piel en las manos, y los médicos encontraron residuo de pegamento y rastros de pintura blanca de la pared.

Los fiscales retrataron a Escalona como una madre incompetente con antecedentes de violencia. Reprodujeron grabaciones en las cuales Escalona, siendo adolescente, amenazó con matar a su madre. Señalaron que fue integrante de una pandilla y comenzó a fumar marihuana cuando tenía 11 años.

"Sólo un monstruo pega las manos de su hija a una pared", dijo el fiscal del condado de Dallas Eren Price durante la audiencia.

Escalona pidió indulgencia, al asegurar que ya no era el monstruo que cometió el ataque. "Nunca me perdonaré por lo que hice a mi propia hija", dijo.

El sargento de la policía de Dallas Abel López, quien interrogó a Escalona después del ataque, mostró en la corte una botella de pegamento que se extrajo del apartamento de la familia, así como una sección de la pared con las huellas de las pequeñas manos de Jocelyn.

La pequeña se ha recuperado y ahora la cuida su abuela, Ofelia Escalona, quien se está encargando de la atención de los otros cuatro hijos de la sentenciada, incluido un bebé nacido este año.