WASHINGTON — Seis estados donde el consumo de marihuana es legal en Estados Unidos emplean pruebas sin base legal para detectar la presencia de drogas en conductores, según un estudio encargado por el club del automóvil más grande del país, que pide la retirada de esas normas.

El estudio encargado por la fundación de seguridad vial AAA apunta que no es posible establecer un umbral máximo de tetrahidrocannabinol (THC) —el químico que causa los efectos de la marihuana— en los análisis de sangre que pueda determinar de forma fiable la incapacitación para manejar. Por el momento, las leyes de cinco de esos seis estados presumen automáticamente que un conductor es culpable si supera el límite máximo permitido, y no lo es si sus datos están por debajo.

Como resultado de esto, conductores que no están en condiciones para conducir pueden seguir haciéndolo mientras que otros pueden ser condenados erróneamente, explica la fundación.

El grupo recomienda sustituir las leyes por otras que se basen en agentes de policía con una formación específica para determinar si un conductor está incapacitado o no para manejar, respaldado por una prueba para detectar la presencia de THC más que el establecimiento de un umbral específico. Los agentes tendrían que revisar docenas de indicadores sobre el uso de drogas, desde la dilatación de las pupilas, al color de la lengua o el comportamiento.

La recomendación de la fundación para retirar las leyes de Colorado, Montana, Nevada, Ohio, Pennsylvania y Washington llega en un momento en que las legislaturas de varios estados más consideran adoptar normas similares.

Al menos tres estados, y posiblemente hasta 11 más, votarán este otoño propuestas para legalizar el consumo de marihuana, tanto recreativo como medicinal, o ambos. Varias cámaras estatales más consideran propuestas de legalización.