ORLANDO, Florida - Más de 27,000 han llegado desde Puerto Rico a este estado a través del aeropuerto de Miami y del puerto marítimo de Port Everglades, en esa ciudad, según un informe del gobernador Rick Scott sobre las medidas que su administración ha tomado para ayudar a la Isla.

El 9 de octubre -hace tres días- la cifra era de 20,000, según datos suministrados por la oficina del gobernador de Florida.

Estos números no consideran la cantidad de puertorriqueños que están entrando a diario a través del Aeropuerto Internacional de Orlando, que es un importante enclave de boricuas. 

Hasta ayer, ese puerto aéreo había atendido en el Centro de Asistencia para Desastres a 3,168 personas y 842 familias, según datos suministrados por el director de la Oficina de Asuntos Multiculturales de la ciudad de Orlando, Luis M. Martínez.

Estas cifras sólo consideran a quienes han asistido a este centro. Podría haber puertorriqueños que están optando por no acudir a este lugar ya sea porque desconocen que existe o porque no interesan los servicios que se ofrecen.

En cuando a los números generales que ofrece el gobernador Scott, estos tampoco consideran los boricuas que pudieran estar entrando por los aeropuertos de Fort Lauderdale y Tampa o que estén llegando desde otros estados.

Los datos tampoco especifican si se trata de boricuas que viven en Florida y que estaban de regreso o si se trataba de un viaje temporero profesional o de otro tipo.

El gobierno de Florida estima que de aquí a diciembre cerca de 100,000 puertorriqueños podrían llegar a este estado buscando refugio a la devastación que dejó el huracán María a su paso por Borinquén la mañana del 20 de septiembre.

De otra parte, Scott dijo que efectivos de la Guardia Nacional Aérea de Florida y del Grupo de Operaciones Espaciales se encuentra en la Isla ayudando a coordinar los esfuerzos militares de apoyo a la Isla.

A esta fecha, se han coordinado 1,300 vuelos que han llevado 7,000 funcionarios a la Isla y han cargado a Puerto Rico más de 10,000 toneladas de suministros, algunos de los cuales también fueron despachados a las Islas Vírgenes estadounidenses.