Denver - La cerrada contienda entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump en Colorado no permite anticipar quién se llevará este martes los importantes nueve votos electorales en este estado.

Según una encuesta de la empresa independiente Gravis, realizada entre los días 1 y 2 de este mes a 1,125 electores, hay un empate entre los dos candidatos, que reciben el 40% de intención de voto en Colorado.

Por contra, otro sondeo, realizado en este caso por Public Policy Polling a 704 votantes da a la demócrata cinco puntos de ventaja.

A pesar de ello, esa distancia de cinco puntos sería inferior a los ocho puntos de ventaja que disfrutaba Clinton a mediados de octubre.

Todo depende de lo que suceda con Gary Johnson, el candidato del Partido Libertario, quien podría recibir del 4 al 8% de los potenciales 3.8 millones de votos que, según la Secretaría de Estado local, podrían emitirse en este estado.

De hecho, esa agencia del gobierno estatal afirma que ya se emitieron 1.5 millones de votos en Colorado, con leve ventaja de votantes afiliados como demócratas sobre los republicanos (36% a 35%).

Cabe destacar que el número de votantes registrados como demócratas creció en Colorado el 9% desde 2012 y el de los afiliados con republicanos disminuyó el 4% en ese mismo período.

Además, hasta el 15% de los votantes de Colorado es de origen hispano, por lo que el su sentido del voto podría inclinar la balanza en uno u otro sentido.

Pero este año, además de la elección presidencial, Colorado podría hacer historia, como lo hizo en 2012 al ser el primer estado en legalizar la marihuana recreativa, si se aprueba un nuevo sistema de cobertura de salud para todos los residentes en este estado.

"En estas elecciones no sólo elegiremos candidatos, sino que votaremos en todo el estado a favor de nuestros valores, incluyendo eliminar toda referencia a la esclavitud en la constitución estatal, implementar cobertura médica universal y aumentar el salario mínimo", dijo Felipe Vieyra, de Juntos Colorado, en declaraciones enviadas a Efe.

Por eso, voluntarios de Juntos Colorado, Mi Familia Vota, Padres y Jóvenes Unidos, Colorado Latinos Rise y otras organizaciones dedicarán las horas previas al cierre de los centros electorales a visitar los barrios latinos de las principales ciudades del estado para movilizar a aquellos que aún no han votado.

Si las proyecciones se concretan, además de abolirse la esclavitud en Colorado (Enmienda T) y de elevar el salario mínimo por hora a 12 dólares a partir de 2020 (Enmienda 70), los demócratas podrían quedar en control de la Legislatura local y eso significaría que dos latinas controlarían una asamblea estatal.

Si los demócratas se imponen, la representante Crisanta Durán continuaría como presidenta de la Cámara Baja y la senadora Lucía Guzmán lideraría el Senado local.

Y si se aprueba la Enmienda 69, impulsada por otra legisladora latina, la senadora Irene Aguilar, Colorado se convertirá en el primer estado del país en ofrecer cobertura médica a todos sus residentes por medio de aportes impositivos y no por pagos a compañías de seguros.

"En estas elecciones hay mucho en juego. Nuestras voces ya no pueden ser ignoradas. Es hora de mostrar el poder de la comunidad latina sobre las políticas públicas que deberían aprobarse", afirmó Cristina Aguilar, directora ejecutiva de la Organización de Colorado de Oportunidades y Derechos Reproductivos de Latinas (COLOR).