WASHINGTON. Los estados pueden obligar a la gente a pagar impuestos por las ventas que realizan en internet, falló el jueves la Corte Suprema de Estados Unidos. 

La decisión, de cinco votos a favor y cuatro en contra, es una victoria para los gobiernos estatales que argumentaban estar perdiendo miles de millones de dólares anualmente debido a decisiones anteriores de la Corte Suprema sobre el tema. 

El máximo tribunal decidió anular esas decisiones, que le habían impedido a algunas compañías recaudar impuestos por ventas online. En los casos anteriores se había decidido que si un negocio despachaba un producto a un estado donde ese negocio no tenía presencia física como una oficina o un almacén, ese negocio no tenía que cobrar impuesto a la venta. Los clientes por lo general podían pagar el impuesto directamente al estado, pero la gran mayoría no lo hacía. 

El magistrado Anthony Kennedy escribió que las decisiones previas habían resultado defectuosas. 

"Cada año la regla sobre la presencia física se aleja más de la realidad económica y le causa pérdidas a los estados. Estas críticas subrayan que la regla sobre la presencia física, tanto de la manera como fue inicialmente redactada como la manera en que es aplicada hoy en día, conforman una interpretación incorrecta de la Cláusula Comercial", escribió el juez. 

Además de ser un triunfo para los gobiernos estatales, es una victoria también para las grandes cadenas minoristas que argumentaban que la norma sobre la presencia física era injusta. Cadenas como Apple, Macy's, Target y Walmart, que tienen tiendas físicas en todos los estados, por lo general le cobran impuestos a los clientes online. Amazon.com, con su red de almacenes, también cobra el impuesto a las ventas en los estados estipulados, aunque los vendedores independientes que usan el sitio no tienen que hacerlo. 

Pero los que no tienen presencia física en el estado a donde envían el producto, no tienen que cobrarle a sus clientes, al igual que ocurre con websites como eBay y Etsy, que sirven de plataforma para que la gente venda o compra productos. 

El caso que fue considerado por la Corte Suprema se originó en una ley aprobada por Dakota del Sur en el 2016. El gobernador de Dakota del Sur ha declarado que su estado deja de percibir unos 50 millones de dólares al año debido a que no puede cobrar esos impuestos. La Legislatura del estado, donde no se paga el impuesto sobre la renta, aprobó una ley que pedía a la Corte Suprema derogar la decisión de 1992. La ley exigía el pago de impuestos a todo negocio fuera del estado que contaba con transacciones superiores a los $100,000 o que realizaba un mínimo de 200 transacciones con residentes del estado.