Un testigo crucial en el juicio a un sacerdote acusado de viajar a Honduras para acosar sexualmente a niños pobres de la calle durante viajes misioneros se retractó en el estrado.

El hombre de 24 años testificó el martes en un tribunal federal en Pennsylvania que nunca fue agredido sexualmente por el sacerdote Joseph Maurizio.

En una entrevista previa con investigadores el testigo admitió haber acusado al clérigo de 70 años, pero ahora dice que se sintió presionado. Señaló que el abogado de Maurizio trató de traerlo a Estados Unidos para testificar en un proceso judicial previo, pero que funcionarios de la embajada estadounidense evitaron que obtuviera una visa.

The Associated Press no difunde los nombres de personas que pudieran haber sido víctimas de agresión sexual.

Otros dos hombres hondureños han testificado que el sacerdote abusó de ellos o les ofreció favores a cambio de relaciones sexuales o fotografías explícitas.