NUEVA YORK. Los tuits del presidente Donald Trump en los que exigió la pena de muerte para el hombre encausado por los atropellamientos en Nueva York podrían dar a los abogados de la defensa elementos para argumentar que Trump envenenó las mentes de los prospectos a jurados. Sin embargo, algunos expertos legales dudan que ese argumento pueda interferir con el caso. 

En un raro ejemplo en el que un presidente opina sobre el destino de una persona que espera juicio, Trump tuiteó que Sayfullo Saipov, de 29 años, “debe de ser condenado a la pena de muerte” por el ataque en el que ocho personas murieron. En otro tuit, el mandatario escribió que los fiscales “deben trabajar rápido. ¡Pena de muerte!”. 

Algunos expertos en cuestiones legales indicaron el jueves que los tribunales federales de Manhattan no dejarán que los comentarios del presidente entorpezcan el caso o lo desvíen del camino, específicamente en un tribunal con un cuarto de siglo de enjuiciamientos rápidos relacionados con el terrorismo con resultados en su mayoría herméticos. 

“Nada detiene al tren”, dijo James Cohen, profesor en la Escuela de Leyes Fordham. Señaló que el juez que sea asignado cuestionará a los eventuales jurados para que le aseguren que serán justos a pesar de cualquier cosa que hayan escuchado o leído. 

Los abogados difieren sobre si Trump estaba fuera de lugar. 

“Incluso los presidentes tienen los derechos que otorga la Primera Enmienda”, dijo Michael Wildes, ex fiscal federal. 

Por su parte, Joshua Dratel, un abogado defensor veterano en casos relacionados con el terrorismo, prefirió no predecir lo que un juez haría, pero dijo que los tuits deberían de hacer que los fiscales no pidan la pena de muerte. 

“Es inconcebible que pudiera ser justo buscar la pena de muerte cuando el presidente lo ha expresado en dos ocasiones en Twitter”, señaló. “Envenena a los jurados, a todos los prospectos a jurado”, añadió. 

Al presentar cargos de terrorismo contra Saipov, los fiscales federales dijeron el miércoles que el inmigrante uzbeko utilizó un vehículo rentado para atropellar a varias personas en una ciclovía luego de que se inspiró en videos del grupo Estado Islámico publicados en internet. 

Los investigadores continuaban revisando los registros telefónicos de Saipov, los contactos que tiene por internet y los videos grabados por cámaras de seguridad para reconstruir sus movimientos en las semanas previas al ataque. 

También estaban interrogando a gente que estuviera relacionada con él y a su familia, incluida su esposa, quien _de acuerdo con un funcionario de seguridad pública_ afirmó que no sabía nada del ataque antes de que sucediera. El funcionario no estaba autorizado para comentar públicamente sobre la investigación por lo que habló bajo condición de anonimato.