El presidente, Donald Trump, no planea retirar la acusación de que su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, ordenó espiar sus comunicaciones ni disculparse, según adelantó hoy su portavoz, Sean Spicer.

Así lo dijo Spicer en su rueda de prensa diaria, a pesar de que el director del FBI, James Comey, aseguró hoy en una audiencia en el Congreso no tener información que apoye las acusaciones de Trump contra Obama.

Trump lanzó su acusación contra Obama el pasado 4 de marzo a través de Twitter y todavía no ha presentado ninguna prueba para respaldarla.