Washington.- El presidente, Donald Trump, citó hoy un estudio de un centro de pensamiento ultraconservador que afirma que el muro se pagara "por sí solo" mediante la reducción de las tasas de criminalidad y de los niveles de inmigración.

Trump se refirió a ese estudio en un comentario por Twitter mientras viajaba por primera vez a la frontera con México, una visita destinada a evaluar los prototipos de su polémico muro.

"De acuerdo con el Centro de Estudios de Inmigración, los 18.000 millones de dólares para el muro se pagarán por sí mismos mediante la reducción de la importación de crimen, drogas e inmigrantes ilegales que suelen aprovecharse de los subsidios de desempleo", escribió Trump.

El mandatario citó un artículo de la cadena conservadora Fox, que a su vez hablaba de un estudio elaborado por el Centro de Estudios de Inmigración, un centro de pensamiento ultraconservador que está favor de reducir los niveles de inmigración a Estados Unidos.

En ese estudio, publicado en febrero, el centro de pensamiento afirma que ni México ni los contribuyentes tendrán que hacer frente al pago del muro.

Asegura que "el coste" de la inmigración ilegal excede con creces el de la construcción del muro, puesto que los inmigrantes que llegan a Estados Unidos tienen "niveles modestos de educación" y, por tanto, dependen en gran medida de los subsidios del Gobierno para sobrevivir, según el estudio.

De esa forma, el centro afirma que la construcción del muro se financiara con el dinero que el Estado ahorrará en inmigrantes y en recursos para combatir el crimen.

Uno de los principales puntos que ha enfrentado a Trump y al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha sido la financiación del muro, puesto que el mandatario estadounidense ha insistido en numerosas ocasiones en que será el país vecino quien pague por la barrera, algo que niega Peña Nieto.

De hecho, la insistencia de Trump sobre el pago del muro ya ha frustrado dos intentos de reunión con su homólogo mexicano.

Además del clima de tensión bilateral, Trump se enfrenta hoy al rechazo del estado de California, estado que perdió por más de 4 millones de votos en las elecciones de 2016 y que se ha erigido como uno de los principales contrapesos a las políticas del presidente, especialmente en materia migratoria.

Desde que llegó al poder, Trump ha emprendido una cruzada contra las jurisdicciones "santuario", unas 200 ciudades y condados de Estados Unidos que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes y se niegan a informar a las autoridades federales del estatus migratorio de las personas detenidas.

Importantes ciudades "santuario", como San Francisco, se encuentran en California y, además, el propio estado pasó el 1 de enero a convertirse en un "estado santuario" para los inmigrantes.

"Las políticas santuario de California son ilegales e inconstitucionales y ponen en peligro la seguridad de toda nuestra nación. Miles de extranjeros peligrosos y violentos son liberados como resultado de las políticas santuario, son liberados para atacar a estudiantes inocentes. ¡ESTO DEBE PARAR!", dijo Trump hoy en Twitter mientras viajaba a California.

Esta es la primera visita de Trump a California desde que llegó al poder hace más de un año.