SAN FRANCISCO — Venció el viernes una fecha límite para que indigentes desalojaran un campamento establecido sobre una calle de San Francisco, pero no hubo acción.

Aproximadamente 30 tiendas de campaña permanecían en su lugar cuando expiró a las 5 p.m. el tiempo que dieron funcionarios de la ciudad a indigentes que viven ahí para que desalojaran, dijo Sam Dodge, persona designada por el alcalde para encargarse de las personas en situación de calle.

Funcionarios de la ciudad y la policía de San Francisco no han dicho qué planean hacer con los persistentes residentes del campamento.

El martes, las autoridades dieron a los indigentes 72 horas para mudarse después de declarar el área a lo largo de una activa calle de San Francisco como una amenaza para la salud. En su punto más crítico hubo 140 tiendas de campaña en el área, ocasionado quejas de vecinos y dueños de comercios.

San Francisco ha tenido desde hace mucho tiempo un problema con los indigentes, pero se han exacerbado las tensiones debido a una escasez de vivienda asequible en medio de un auge de empleos el sector de tecnología.

A inicios de este mes, el fundador de una empresa de desarrollo tecnológico envió una carta al alcalde de San Francisco Ed Lee quejándose de que él "no debería ser obligado a ver el dolor, aflicción y desesperanza de indigentes" camino al trabajo.

La carta, la cual se volvió viral en medios de comunicación de las redes sociales, recibió burlas por su quejumbrosa carencia de sensibilidad, pero su escritor Justin Keller no está solo en la exigencia a la ciudad para que haga más respecto a la falta de vivienda.

Gente que vive cerca del campamento de indigentes, por ejemplo, testificó el jueves en una asamblea del ayuntamiento que temía salir de su casa debido al comportamiento agresivo de éstos. Las tiendas de campaña están a lo largo de Division Street, una vía pública de varios carriles que divide dos barrios de rápido desarrollo: los distritos South of Market y Mission.