A tres bloques del lugar donde ocurrieron las explosiones en la meta del Maratón de Boston, el corredor aficionado Pedro Rojas escuchó las dos detonaciones. Había concluido la extenuante prueba, pero ahora se encuentra en medio de una ciudad paralizada. 

Rojas, criado en Puerto Rico y residente de California, fue uno de los corredores que pudo finalizar el maratón antes de que la explosión en el área de la meta dejara al menos dos personas muertas y más de 20 heridos. La agencia de noticias Prensa Asociada adelantó que se trató de dos bombas.

Según  narró vía telefónica a Primera Hora, Rojas se encontraba a tres bloques de la meta, en la caseta donde los corredores se cambian de ropa, cuando escuchó las explosiones. “No sonaron una detrás de la otra, yo diría que hubo un intervalo de cómo 35-45 segundos.  Estoy en la caseta donde se están cambiando los atletas al terminar. De repente, veo a toda la  policía salir y no nos dejaron movernos”, recordó Rojas.

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“La ciudad está paralizada, no hay transporte público.  Pararon los trenes. Yo, que vine en tren, no me he podido mover”, añadió el corredor aficionado, quien participó por cuarta ocasión en el Maratón de Boston.

Rojas destacó que la respuesta de las autoridades fue rápida. “No hay forma de moverse. Pero la gente está tranquila, muchos ni saben qué fue lo que pasó. Hay mucha incertidumbre, pues no sabemos si fue un acto terrorista”, finalizó.