Un fiscal de Georgia desechó la acusación por homicidio contra una mujer de 23 años acusada inducirse un aborto mediante la ingestión de píldoras en un caso que asombró aún a los opositores al aborto.

El fiscal del condado Dougherty, Greg Edwards, informó en un comunicado que desechó los cargos contra Kenlissia Jones, quien fue puesta en libertad tras ser arrestada el sábado acusada de asesinato malicioso y posesión de una droga peligrosa.

Defensores del derecho al aborto y opositores a esta práctica dijeron estar sorprendidos por la acusación de homicidio. Georgia prohíbe la formulación de cargos contra las mujeres que se practican abortos ilegales cuando se trata de sus embarazos. Tras revisar la ley, Edwards dijo haber llegado a la misma conclusión.

Relacionadas

Según un informe policial, Jones dijo en un hospital que tomó cuatro píldoras de Cytotec que había encargado en internet y que abortó después de romper con su novio. Cytotec es el nombre de marca de misoprostol, recetado en Estados Unidos para cicatrizar úlceras y para inducir el parto.

Un trabajador social informó a la policía que Jones comenzó el trabajo de parto y dio a luz en un automóvil en camino al hospital, pero el producto no sobrevivió. La policía no especificó que tan avanzado estaba el embarazo.