El número de integrantes del renombrado Ballet Nacional de Cuba que desertaron durante su viaje a Puerto Rico aumentó a, por lo menos, ocho tras confirmarse que dos bailarines viajarán este lunes hacia la ciudad de Miami, adonde se trasladaron el sábado otros seis miembros del grupo que abandonaron la delegación.

Jorge Luis Sánchez, padre del bailarín Jorge Oscar Sánchez, de 23 años, viajó a Puerto Rico desde la ciudad del estado de la Florida para reencontrarse con su hijo, y dijo a este medio que su vástago viajaría este lunes con un compañero del cuerpo de baile.

“A ciencia cierta, sabemos que hay ocho bailarines que decidieron dejar la compañía, y decidieron no regresar a Cuba. De ese grupo, hay parte en Miami y parte en Puerto Rico, que están esperando el momento para salir”, afirmó Sánchez.

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Los destacados bailarines cubanos desertaron este fin de semana, luego de la exitosa presentación “La magia de la danza”, durante la noche del viernes, a sala llena, en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce.

Según ha trascendido en varios medios internacionales, seis integrantes del renombrado cuerpo de baile viajaron el sábado a Miami.

“Muchos de ellos son muchachos muy jóvenes, no pasan de 25 años. Yo creo que el más viejo tiene 23 años, y están esperando ayuda de varias personas que los van a patrocinar e, incluso, hasta (costearles) sus boletos (de avión) porque desafortunadamente no tienen ni siquiera dinero para pagar su boleto”, abundó Sánchez.

Sánchez y su hijo llevaban más de 17 años sin convivir bajo un mismo techo. Según relató el cubano, se habían visto pocas veces durante los pasado años, sólo cuando él conseguía permiso para viajar a Cuba o en algún lugar donde su vástago se presentara junto al ballet.

Los desertores estaban supuestos a viajar este domingo, a las 6:00 p.m., junto al resto de los integrantes de la compañía de baile y miembros de la producción, y su directora, la afamada bailarina Alicia Alonso, y su esposo, Pedro Simón Martínez.

A su llegada al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde, los bailarines se mostraron serios, nerviosos y parcos en sus expresiones. La mayoría aseguró desconocer que algunos de sus compañeros habían huido y abandonado la delegación.

Uno de los bailarines, que pidió no ser identificado, se limitó a decir que sabía de algunos compañeros que habían viajado a Miami, y que desconocía si otros tenían la intención de quedarse este domingo.

“No sabemos. Todos los que estamos aquí es porque nos vamos”, indicó el joven a este medio.

Marta Espinosa, jefa de protocolo del ballet cubano, también fue consultada por este medio para confirmar el número de desertores. “No, no, no. De eso no le voy a dar información. Todavía, no sabemos. Es que no hemos chequeado” si tenemos a todos los bailarines, indicó.

 De igual forma, Raúl López, presidente de Luar Collective, empresa productora de la presentación del ballet en Puerto Rico, indicó que había escuchado los rumores, pero declinó confirmar la fuga de los ocho bailarines.

 “Yo no los he contado todavía, pero entiendo que están todos”, dijo al señalar que en las guaguas que los transportaron al aeropuerto viajaban 52 personas, de las que cerca de 50 eran bailarines. 

No obstante, minutos después mencionó que había quienes se quedarían en la Isla.

 El secretario de Estado, David Bernier, recordó que no es la primera vez que ocurren deserciones de cubanos en Puerto Rico en medio de intercambios culturales o deportivos.

 “Ha ocurrido durante mucho tiempo, así que no es ajeno a ese proceso de intercambio cultural y deportivo”, sostuvo el funcionario en un aparte durante el recibimiento del boxeador puertorriqueño Miguel Cotto.

 Asimismo, reconoció que situaciones como esta siempre tienen su efecto en eventuales invitaciones a artistas y deportistas cubanos, y en este caso, al ser tan numerosa, las repercusiones, según dijo, pueden ser mayores.

 “Cada vez que haya una gestión pública o privada de intercambio cultural o deportivo, que entendemos es de beneficio para ambos países, vamos a respaldarlo, pero reconocemos que cuando ocurren estas situaciones, se dificulta esa organización en un futuro”, puntualizó Bernier.