Era la noche latina en el club tiroteado en Orlando y varias víctimas describieron en redes sociales o medios de prensa el espanto vivido en la madrugada.

El activista de los derechos de la comunidad gay, Pedro Julio Serrano, aseguró que hay al menos un puertorriqueño entre los fallecidos.


Las autoridades no ha precisado la identidad de ninguna víctima.

Según CNN, el establecimiento nocturno Pulse se promocionaba como “la barra gay más caliente” en el corazón de Orlando y el club promocionaba anoche su evento de “sabor latino”.

Ricardo Negrón Almodóvar contó que estaba en el interior del negocio cuando comenzaron los tiros a eso de las 2:00 a.m.

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“La gente estaba en la pista de baila y la barra se lanzaron al suelo y algunos de nosotros que estábamos cerca de la barra y la salida de atrás logramos salir corriendo”, dijo en un mensaje de la página de Facebook del negocio.

Mientras, Anthony Torres, quien estaba en el negocio con amistades, dijo que salió corriendo al ori los tiros.

“Los disparos no sonaban como un arma regular. Parecía que eran tiros repetitivos”, indicó Torres. “Así que sabíamos qué era y nos fuimos bastante rápido. Llegaban como 70 patrullas de la policía”, mencionó Torres.

En las afueras del pub, José Torres se aprestaba a comenzar a trabajar en un negocio de donas cercano al local cuando comenzaron los tiros.

 “Era algo que yo no había escuchado jamás”, contó el empleado. “Corrí dentro de la tienda y comencé a ver mucha gente gritando y llorando. Solamente gritaban y salían corriendo como locos”

Asimismo, otra persona que estaba en el interior, Christopher Hansen, dijo que “era impresionante”.

“Un (disparo) detrás de otro, detrás de otro”, dijo Hansen. “Era solamente bang, bang, bang”

Asimismo, según EFE, un testigo citado por la televisión local WESH aseguró haber oído unos 40 disparos y otro testigo dijo que un amigo suyo resultó herido y se encerró en un aseo de la discoteca.

La testigo Rosie Feba, que logró escapar del local junto a su novia, indicó que el tiroteo comenzó cerca de la hora del cierre.

"Ella me dijo que alguien estaba disparando. Todo el mundo se tiró al suelo", relató Feba, que al principio pensó que "no era real", sino que "era parte de la música, hasta que vi el fuego de su pistola".

Una mujer, Mina Justice, estaba afuera del club la mañana del domingo tratando de encontrar a su hijo Eddie, de 30 años de edad, quien le había enviado un mensaje de texto narrando lo que sucedía e implorándole que llamara a la policía. Le dijo a ella que se había encerrado en un baño con otras personas y que luego escribió "Ahí viene".

Justice afirmó: "El último mensaje que escribió fue: 'Nos tiene acorralados, está aquí adentro con nosotros'. Esa fue la última comunicación".


Una pareja observa a a lo lejos el área del pub. (AP)

Personal médico aguarda por algunos de los cerca de 40 heridos en Pulse. (AP)

Una mujer espera por información sobre familiares. (AP)

Un agente de una unidad SWAT llega a la escena. (AP)

El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, al centro, luce preocupado al llegar al área. (AP)

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