Nueva York.— Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey confirmaron su desacuerdo con los científicos sobre el ébola al atenerse a las cuarentenas de 21 días para el personal sanitario que regresa del África occidental, mientras el máximo experto en enfermedades infecciosas del país advertía de que esas restricciones eran innecesarias y podrían disuadir a los voluntarios de ayudar en países asolados por la enfermedad.

Los dos gobernadores hicieron énfasis el domingo por la noche, en intervenciones separadas, en que sus políticas permiten el confinamiento en casa de los sanitarios que han tenido contacto con pacientes de ébola aunque los trabajadores no muestren síntomas. Las personas aisladas serán controladas dos veces al día por autoridades sanitarias.

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El énfasis en la cuarentena en casa choca con el criticado tratamiento a una enfermera que regresó de Sierra Leona y fue puesta en cuarentena de forma forzosa en la unidad de aislamiento de un hospital de Nueva Jersey, a pesar de que no mostraba síntomas y dio negativo en ébola.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que esas cuarentenas en instalaciones médicas sólo se emplearían en algunos casos, como si los sanitarios son de estados distintos a Nueva York y Nueva Jersey. Cuando los trabajadores sean confinados en casa, sus familiares podrán permanecer en la vivienda y podrían recibir visitas de amigos con autorización de responsables sanitarios. Los trabajadores con síntomas irán directos al hospital.

"Nos estamos manteniendo un paso por delante", dijo Cuomo el domingo por la noche. "Hacemos todo lo posible. Algunas personas dicen que somos demasiado cautos. Acepto esa crítica".

Según los protocolos detallados por Cuomo, el estado también pagará cualquier sueldo perdido si las organizaciones de voluntarios para las que trabajan no lo cubren.

El gobernador había criticado al doctor Craig Spencer, a quien se le diagnosticó ébola el jueves, por no seguir una cuarentena voluntaria de 21 días.

Pero domingo mostró un tono más conciliador y calificó de "héroes" a los trabajadores de la salud, diciendo que su gobierno alentaría a más de ellos a brindarse de voluntarios para combatir el ébola.

Durante buena parte del fin de semana, los dos gobernadores fueron criticados por miembros de la comunidad médica y la Casa Blanca.

"La mejor forma de protegernos es detener la epidemia en África, y necesitamos a esos trabajadores sanitarios, así que no queremos ponerles en una situación donde para ellos sea muy, muy incómodo siquiera ofrecerse a ir", señaló el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.

Mientras tanto, Kaci Hickox, la primera enfermera aislada de forma forzosa en Nueva Jersey según las nuevas normas del estado, dijo en una entrevista telefónica con CNN que su aislamiento en el hospital era "inhumano", añadiendo que "Debemos ser muy cuidadosos con dejar que los políticos tomen decisiones sobre salud".

Cuomo y Christie dijeron el viernes que los protocolos sanitarios federales eran inadecuados y anunciaron una cuarentena obligatoria para personal sanitario y otros pasajeros que llegaran en avión tras tener contacto con enfermos de ébola en el África occidental, ya fuera en sus casas o en instalaciones sanitarias. Illinois siguió su ejemplo. El periodo de incubación de la enfermedad es de 21 días.

La Casa Blanca considera que la política en Nueva York y Nueva Jersey "no se basa en la ciencia" y expresó su preocupación a los gobernadores, según dijo a la Associated Press una fuente del gobierno antes de los anuncios de Christie y Cuomo. La fuente no estaba autorizada a hacer comentarios con su nombre y pidió anonimato.

Fauci pasó el domingo por cinco destacados programas de conversación para afirmar que los protocolos deberían estar guiados por la ciencia, y que la ciencia dice que las personas con el virus no son contagiosas antes de tener síntomas. Incluso entonces, la infección requiere contacto directo con fluidos corporales.

El experto dijo que basta con una vigilancia estrella del personal sanitario, y advirtió de que separarlos a la de otras personas o aislarlos de forma forzosa durante tres semanas perjudicaría a la lucha contra el brote en el África occidental, un argumento que también han expresado organizaciones médicas humanitarias.

"Si nuestra gente no se presenta voluntaria para ir allí, entonces otros países no lo harán, y la epidemia seguirá creciendo", afirmó Fauci.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, describió a Hickox como una "heroína de regreso" y afirmó que se la había "tratado sin respeto" como si hubiera hecho algo malo cuando se la puso en cuarentena. El acalde dijo que se la había interrogado varias veces y no se le explicó la situación adecuadamente.

Más de 10,000 personas se han contagiado del ébola en el brote iniciado el pasado marzo, según la Organización Mundial de la Salud, y casi la mitad han muerto, en su mayoría en Guinea, Sierra Leona y Liberia.