Las autoridades de la ciudad de Boston aclararon esta tarde que lo ocurrido en la Biblioteca JFK fue un incendio no necesariamente vinculado a las dos explosiones registradas temprano en la tarde cerca de la meta del maratón de esa ciudad.

 El comisionado de la Policía de Boston, Ed Davis, rectificó durante una segunda conferencia lo declarado inicialmente en torno a una supuesta explosión en la biblioteca.

Según Davis, las dos explosiones ocurridas durante el evento deportivo han dejado “múltiples” víctimas.

Las cifras preliminares de la cadena de noticia CNN apuntan a dos muertos y más de un centenar de heridos.

Relacionadas

“Estas explosiones ocurrieron de 50 a 100 yardas de distancia, resultando en múltiples víctimas. A este momento todas las víctimas han sido sacadas de la escena. Tenemos oficiales en los hospitales para que estén en contacto con los familiares de las víctimas y posibles testigos”, precisó el oficial, quien negó que la Policía tenga bajo custodia a sospechosos.

Davis exhortó a los residentes a mantenerse en sus hogares y a los huéspedes de los hoteles de la ciudad a no salir de sus habitaciones mientras se estabiliza la situación.

El comisionado de la Policía explicó, además, que las bolsas o carteras abandonadas por las personas que huyeron de la escena tras los estallidos son tratadas por el momento como “aparatos sospechosos”. Equipos especializados se encuentra verificando cada uno de esos bultos, agregó.

“Hasta el momento no hemos encontrado algún otro aparato explosivo”, explicó.

Las autoridades establecieron dos líneas telefónicas para atender la situación. El oficial precisó que en el número 617-635-4500 se recibirán llamadas de víctimas, familiares de víctimas o ciudadanos en busca de información sobre sus allegados.

Mientras que en el 1-880-494-TIPS se recibirán confidencias sobre los hechos.

Por su parte, el gobernador de Boston, Deval Patrick, dijo que aún no cuentan con la “imagen completa” de lo ocurrido.

El mandatario reveló que ya conversó con el presidente Barack Obama, quien le prometió total cooperación de las agencias federales, incluyendo el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en ingles).