Una bandera de Puerto Rico que había sido pintada en la puerta de una estructura abandonada en Trenton, Nueva Jersey, fue luego vandalizada con pintura negra y una esvástica nazi.

Los hechos, según reportan los portales The Trentonian y NJ.com, ocurrieron luego de que un grupo de artistas de la comunidad decidiera hacer murales en la zona, incluyendo la propiedad en cuestión, que está abandonada desde hace años.

En lo que fue el inicio del proyecto artístico, alcanzaron a pintar una bandera puertorriqueña en la puerta de la propiedad. Sin embargo, poco después la bandera el triángulo de la bandera fue cubierto de pintura negra, y además pintaron una esvástica nazi sobre una de sus franjas.

Relacionadas

De acuerdo con el relato de Samuel J. Kanig, presidente de la Galería Casa Cultura, ellos contactaron al dueño de la propiedad, Thomas Tyler, y le explicaron que querían hacer un proyecto artístico representativo del área en la propiedad que por su estado de abandono afeaba el lugar. Kanig afirma que le comentaron que el trabajo rendiría tributo a la comunidad puertorriqueña.

Además del arte, el grupo limpió los escombros alrededor de la vivienda abandonada.

Sin embargo, Tyler, un simpatizante del presidente Donald Trump, alega que dio permiso para un mural, pero no para que pintaran una bandera puertorriqueña. Así que al ir al lugar y ver la bandera, arremetió contra la misma y la pintó con el manchón negro y el símbolo nazi, mostrando no solo un despliegue de racismo, xenofobia e intolerancia, sino también una buena dosis de ignorancia pues el símbolo nazi lo pintó al revés.

Como era de esperarse, la situación generó tensión en la zona, aunque no hubo ningún incidente violento.

“Él tenía mi número de teléfono”, declaró Kanig a The Trentonian. “Si no le gustaba lo que estaba allí, fácilmente pudo llamarme y habríamos hablado. Pero el hecho de que hiciera por su cuenta lo que hizo, que destruyera lo que hicimos, eso es lo que realmente le duele a la comunidad”.

El artista dijo que, aunque trataron a Taylor con respeto, le dejaron saber que era una prueba de que el racismo está vivo y coleando. Añadió que le dijo que su acción le había dado más inspiración para continuar haciendo el trabajo que hace.

La provocación con la alusión al nazismo y la idea de la supremacía blanca se produce en momentos en que se reporta un aumento en amenazas y ataques contra miembros y símbolos de comunidades de inmigrantes, afroamericanos, musulmanes y judíos.

Sin embargo, las autoridades locales despacharon el asunto y dijeron que no había indicios de un crimen de odio porque el acto había sido cometido por el propietario en un edificio de su propiedad.

El incidente, sin embargo, dio pie a otro vecino del área diera permiso a los artistas para que hagan en las paredes de su propiedad el proyecto que pretendían hacer en la de Taylor.

Así que todo apunta a que, a pesar del incidente racista, habrá una bandera puertorriqueña adornando ese vecindario de Trenton.