Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en una entrevista a The New York Times el miércoles que nunca habría nombrado secretario de Justicia a Jeff Sessions de haber sabido que se inhibiría en la supervisión de la investigación sobre Rusia.

En una crítica poco habitual a uno de sus primeros apoyos en Washington, Trump dijo que la decisión de Sessions de retirarse de todos los asuntos relacionados con Rusia fue “muy injusta para el presidente”.

"Sessions nunca debería haberse recusado", declaró Trump al diario. "Y si iba a hacerlo, debería habérmelo contado antes de aceptar el puesto y yo habría elegido a otra persona".

La inhibición de Sessions, anunciada tras revelaciones de que no reveló reuniones con el embajador de Rusia en Estados Unidos, allanó el camino para el nombramiento de Robert Mueller como fiscal especial. La investigación de Mueller sobre la intromisión de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016 y los potenciales vínculos entre el Kremlin y asesores de la campaña de Trump ha arrojado una sombra sobre el gobierno del republicano.

Un asesor de Trump señaló que los comentarios del dirigente sobre Sessions reflejan su frustración con la decisión del secretario de Justicia de inhibirse y se hacen eco de declaraciones que ya había hecho en privado.

Estas palabras no avanzarían los planes de Trump para cesar a Sessions, agregó el asesor. Sin embargo, apuntó que la incógnita es si la publicación de estos desencuentros provocaría la dimisión de Sessions, especialmente teniendo en cuenta que ya se ofreció a renunciar antes. El asesor habló bajo condición de anonimato para discutir la opinión del presidente.

En la entrevista, Trump también pareció amenazar a Mueller, sugiriendo que tenía información que podría dañar al exdirector del FBI.

Trump explicó que la elección de Mueller para el cargo supuso un conflicto de intereses porque ya lo había entrevistado para ponerse al frente de la agencia tras el cese de su responsable.

"Había otros muchos conflictos que no he nombrado, pero nombraré en algún momento”, dijo Trump.

Apuntó conflictos de intereses similares con el director interino del FBI, Andrew McCabe, y el vicesecretario de Justicia, Rod Rosenstein, y acusó al exdirector del FBI James Comey de informarlo sobre un dosier de información no verificada e incriminatoria en un esfuerzo por ganar influencia sobre él antes de ser nombrado presidente.

El Departamento de Justicia declinó realizar comentarios sobre la entrevista.

Trump también abordó su conversación con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante una cena de la cumbre del G20 en Alemania, de la que no se informó en un primer momento.

Según Trump, los dos dirigentes hablaron alrededor de 15 minutos durante la cena y la conversación consistió "más que nada en cumplidos”, aunque apuntó que también discutieron las adopciones.

Moscú prohibió que los estadounidenses adopten niños rusos en respuesta a la Ley Magnitsky, aprobada por el Congreso en 2012 y que permite a Washington imponer sanciones a ciudadanos rusos considerados responsables de violaciones de derechos humanos.

Este es el mismo asunto que el hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr., dice que discutió con un abogado ruso en una reunión que ha generado una gran polémica, una coincidencia que Trump describió en la entrevista como "interesante".