Yauco. Abel Nazario afirma que su decisión de aspirar al Senado por acumulación, luego de 16 años como alcalde , está motivada por su interés de conseguir trato justo para los municipios pobres, mediante reformas económicas que permitan distribuir más equitativamente la riqueza.

“Ser alcalde me ha dado la experiencia de cómo el gobierno central aplasta a los municipios, sobre todo a los más pobres, cómo abusa de ellos y los tiene de quincalla, los de un partido y del otro”, manifestó Nazario a Primera Hora.

Entre las medidas que impulsaría, mencionó una ley de presupuesto participativo igualitario, que los bonos para infraestructura se distribuyan equitativamente entre todos los distritos y que las nuevas fábricas se  “repartan”  para no beneficiar a los mismos pueblos. 

“Tenemos que legislar para que haya una distribución más justa de la riqueza”, dijo el aspirante novoprogresista.

La agricultura es prioridad

“Yo me comprometo a darle continuidad a lo que este Gobierno ha comenzado y a impulsar el proyecto de la caña de azúcar, mejorar la industria del café y proyectos ecoamigables, que no sigamos trayendo más Monsanto y esas compañías que dañan el ambiente”, señaló.

El alcalde yaucano agregó que le interesa atender el problema de pobreza extrema en el sur del País, reducir la población penal en una tercera parte y promover la descolonización de Puerto Rico, incluso con “desobediencia civil”.

A pesar de que el senador Thomas Rivera Schatz optó por la reelección y se vislumbra que insista en volver a presidir la Cámara alta, Nazario continúa proyectándose como la persona que ocuparía ese puesto si Ricardo Rosselló gana la gobernación.

Desde esa posición, indicó, promulgaría una “reforma legislativa total” y se comprometió a “reducir dramáticamente” el presupuesto.

“Eso es un cambio radical y por eso la resistencia de algunos compañeros”, observó.

Al preguntarle qué lo diferencia de Rivera Schatz, respondió que el ex presidente senatorial tiene un estilo “dictatorial” que provocó el rechazo de los electores en la pasada elección y que por ello no lo replicaría.  

“No sería un senador prepotente  que quiera gobernar desde el Senado, que eso no va porque yo lo digo. Jamás montaría a los senadores en una guagua para defender a nadie. Ahí está la diferencia entre él y yo”, sentenció.

Además, aseguró que “jamás obligaría a un senador a votar como yo quiera”.

No obstante, de  Pedro Pierluisi ser el gobernador, indicó que desistiría de su intención.  

“Debe tener (Pierluisi) al presidente que entienda va a ser colaborador con él. Él tendrá su candidato y yo espero que sea Larry Seilhamer”, añadió el aspirante al Senado.