Mientras se espera por la respuesta del tribunal al “aparente incumplimiento” con la apertura de los portones en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), una de las entradas de la avenida Ponce de León permanecía abierta esta mañana para permitir la entrada de personal de mantenimiento a la unidad educativa en paro y, luego huelga, desde el pasado 28 de marzo en respuesta a los recortes millonarios en su presupuesto. 

Uno de los estudiantes del Movimiento Estudiantil al frente del portón Facundo Hueso, que no quiso ser identificado solo como estudiante de Humanidades, indicó que están “permitiendo la entrada a personas que van a trabajar en el mantenimiento del edificio. Sin ese mantenimiento se va a derrumbar la universidad”.

“Esto no es una milicia”, agregó.

Esta semana la Junta de Gobierno de la UPR alertó sobre la necesidad de darle mantenimiento al equipo de enfriamiento y, posteriormente, un informe periodístico (El Nuevo Día) reveló que las estructuras del campus están sufriendo las consecuencias de la falta de atención y mantenimiento rutinario.

Hasta el lugar ha llegado personal para trabajar con los aires acondicionados y áreas relacionadas con construcción y electricidad. También se le permitió la entrada a una profesora, pero acompañada, para que fuera a buscar unos documentos. La prensa solicitó pasar, pero no se nos permitió acceso.

Hasta ahora ese es el único portón abierto, indicaron los estudiantes.   

Los demandantes en el caso judicial que ordenó la reapertura de los portones en el Recinto de Río Piedra informaron ayer al tribunal sobre el “aparente incumplimiento” con la sentencia del Tribunal de Apelaciones. El pasado 5 de mayo, Apelaciones notificó sentencia en la que ordenaba a la UPR, a través de su presidenta interina Nivia Fernández, y al recinto, a través de su rectora interina Carmen Rivera, “a no más tardar del próximo jueves, 11 de mayo de 2017, a las seis de la mañana (6:00 a.m.), a proveer los cursos en el calendario del presente semestre universitario y reestablecer el acceso al recinto”.

Mientras, la entrega de la nómina se hacía en un establecimiento dentro de Plaza Universitaria, según observado por miembros de la prensa.

De otro lado, una profesora de Humanidades, Awilda Rosa Santiago, se acercó esta mañana al mencionado portón para consultar a los estudiantes sobre la posibilidad de ejecutar los “métodos alternos” para aquellos estudiantes a los que aplique. “Recibí en mi correo la posibilidad de que estudiantes que cumplen con 75 por ciento de sus cursos, que a través de métodos alternos (cibernéticos) terminaran el curso. Y respetando la decisión de los jóvenes de la huelga, que no necesariamente representa que esté de acuerdo, vine a consultar que no fuera una violación (a la huelga). Me dijeron que no hay problema”, indicó Rosa Santiago.