La práctica común de echar el aceite usado de cocinar por los fregaderos y alcantarillas, representa un grave problema ambiental para los cuerpos de agua y la vida que habita en ellos. Además, es una de las causas principales del desbordamiento de las alcantarillas de aguas pluviales y también contamina.

Tanto el aceite animal como el vegetal son tan destructivos como el aceite derivado del petróleo. Matan la vida acuática por sofocación debido a la falta de oxígeno. Además, cuando llega a las alcantarillas se convierte en una resina o piedra grande que obstruye el paso del agua y causa desbordamiento de aguas.

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El Programa del Estuario de la Bahía de San Juan enfoca su nueva campaña en educar sobre el reciclaje de aceite de cocinar.

“Vamos a estar enfocándonos en el área del Viejo San Juan, por el hecho de que nuestra sede esta aquí, aparte de que es uso mixtos que no existen en otras áreas” indicó la directora ejecutiva, Brenda Torres Barreto, sobre el plan piloto en esa zona de alta densidad poblacional con edificios residenciales.

La campaña también busca impactar a los restaurantes. Aunque no hay datos precisos sobre cuánto se vierte por las alcantarillas en la Isla, la EPA estima que la producción anual de aceites y grasas de consumo a nivel nacional, incluido Puerto Rico, está entre las 800 y 17,000 libras.