El gobernador Alejandro García Padilla exaltó hoy, lunes, la figura de Miguel Hernández Agosto, a quien llamó un maestro en las coincidencias y en las desavenencias.

“Siempre fue un maestro”, expresó el gobernador al despedir en la Casa de las Leyes al veterano político y expresidente del Senado.

García Padilla, quien encabezó una de las guardias de honor frente al féretro de madera, destacó, asimismo, que el fenecido exlegislador “a la hora de adelantar las esperanzas del País”, siempre anteponía sus sueños personales.

“Su éxito es inversamente proporcional a quiénes más modernamente procuran utilizar las estructuras políticas para adelantar las causas personales aun a costa de las causas de la gente”, dijo el gobernador, quien reconoció que “muchas veces” fue a pedirle consejo a Hernández Agosto y que disfrutaba de los intercambios, aun cuando permeaban diferencias personales.

Sostuvo que aún en el difícil momento en cuando le tocó presidir el Senado, Hernández Agosto supo catalizar las fuerzas y los instintos de su partido para permitir la coherencia del gobierno. 

“Hubo gobierno compartido, pero la grandeza de Hernández Agosto permitió que la mezquindad no reinara. Se puede ser fuerte en la política y noble en el gobierno”, subrayó al agregar que donde descansen sus restos “se constituirá un altar de la patria”.

El exgobernador, Rafael Hernández Colón, por su parte, resaltó la trayectoria de Hernández Agosto en el servicio público y sus aportaciones con la investigación que develó el encubrimiento de los asesinatos de Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado, en el Cerro Maravilla.

“Ese esfuerzo valiente, tesonero, llevó a este Senado a otro nivel”, sostuvo el exgobernador, quien también hizo guardia de honor frente al féretro, ubicado a pasos de la urna de cristal donde se guardan los pliegos de la Constitución de Puerto Rico. La urna, que sustituyó una antigua en la que el histórico documento no estaba adecuadamente protegido, se instaló bajo la presidencia de Hernández Agosto en el Senado.

Durante el tributo póstumo, la exsenadora y expresidenta del Partido Popular Democrático (PPD), Victoria Muñoz Mendoza definió a Hernández Agosto como un conciliador por excelencia y resaltó su carácter sencillo y afable. “Con él las diferencias desaparecían enseguida”, sostuvo la hija menor del fundador del PPD, Luis Muñoz Marín.

La exlegisladora dijo también que Hernández Agosto aportó a las victorias del Estado Libre Asociado (ELA) y del PPD. “Le dedicó su vida al bien País, no ha lucrarse. Era una persona sencilla y admirable”, subrayó Muñoz Mendoza.

Otra exsenadora, Velda González, quien formó parte de la delegación popular bajo la dirección de Hernández Agosto, opinó que “fue fundamental” en la aprobación de leyes protectoras de la mujer, sobre todo la Ley para la Intervención contra la Violencia Doméstica. “Miguel tuvo que ejercer su liderato para que se aprobara”, recordó González.

Mientras, la también exsenadora, Celeste Benítez evocó los estrechos lazos de amistad que le unían a Hernández Agosto.

Elogios de opositores

También legisladores y exlegisladores del Partido Nuevo Progresista (PNP) acudieron al velatorio y elogiaron el legado de Hernández Agosto.

“Lo más importante fue que durante su mandato se lograron alcanzar unas conquistas del poder investigativo y fiscalizador de la Asamblea Legislativa. Se entendía que esas facultades existían, pero no había sido intepretados por los tribunales”, recordó el expresidente del Senado, Charlie Rodríguez. 

El exsenador novoprogresista sostuvo que en el cuatrienio de 1993 a 1996, él se desempeñaba como portavoz de la Mayoría del PNP en el Senado, bajo la presidencia de Roberto Rexach Benítez y Hernández Agosto, era entonces, portavoz de la Minoría. “Siempre hubo el mayor de los respetos y un debate de altura”, añadió Rodríguez.

Otro expresidente del Senado y exsecretario de Estado, Kenneth McClintock Hernández expresó que los casos que llevó Hernández Agosto al Tribunal Supremo durante las vistas del Cerro Maravilla, “tanto los que ganó como los que perdió, pero que respetó y acató, fortalecieron a la Asamblea Legislativa”.

Añadió que uno de esos casos Silva versus Hernández Agosto, fortaleció los derechos de la minoría parlamentaria y engendró la regla 14 del Senado sobre cómo conducir investigaciones legislativas.

Recuerdan investigación de Maravilla

Al velatorio asistió también Héctor Rivera Cruz, el investigador que en 1983 condujo la investigación senatorial sobre los sucesos acaecidos en el Cerro Maravilla. El destacado abogado dijo que Hernández Agosto “despertó” los poderes constitucionales de la Legislatura para investigar a la Rama Ejecutiva.

Rivera Cruz sostuvo que “contra viento y marea” tuvieron que litigar tanto en los tribunales estatales como federales para que validaran el poder de la Legislatura para citar, dar inmunidad para que comparecieran testigos. “Establecimos un modelo de investigación aquí hace 30 años que hoy día se sigue utilizando. Se validaron los derechos de las minorías”, recalcó.

La profesora de derecho Dora Nevares, quien laboró como asesora legislativa y trabajó de cerca con Hernández Agosto, opinó que “lo más importante de don Miguel era su gran humildad y su excelente sentido de dedicación al pueblo”.

Él dedicó su vida a servir…Fue un mentor para muchos de mi generación, confió en nosotros y nos dio la oportunidad”, sostuvo Nevares, quien dirigió la revisión del Código Penal y los trabajos de investigación sobre la delincuencia de menores entre 1988 a 1992.

Otros como el alcalde de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez, recordó que a finales de la década de 1970, Hernández Agosto impulsó la reorganización de la Juventud en el PPD y desde entonces fue un líder a emular. “Fui el primer presidente electo de esas negociaciones”, sostuvo para agregar que “don Miguel también fue mi padrino de bodas”.

Lo recuerdan sus compañeros del hemiciclo

El exsenador de Guayama del 1988 al 1992, Cirilo Tirado Delgado, lo describió como un diplomático por excelencia. “Con él siempre se podía llegar a consensos. Representaba al puertorriqueño que conocía las necesidades de la gente”, aseveró Tirado Delgado.

Otro exsenador, Gilberto Rivera Ortiz dijo que Hernández Agosto era un hombre de temple y un amigo leal, independientemente de las diferencias ideológicas. 

“Fue mi mentor en la política. Era mi amigo entrañable. Era un hombre libre”, sostuvo el exsenador y ex juez Jorge Orama Monroig.

“Miguel daba su palabra y la cumplía. Fue un amigo eterno, sin claudicaciones”, indicó, por su parte, el exsenador Nicolás Nogueras.

La exjueza, Evelyn Hernández, hija de Hernández Agosto reafirmó que fue un padre excepcional. “Para él no había horas de trabajo. Le sirvió al pueblo de Puerto Rico de corazón”, sentenció la letrada, acompañada de su hermano, Miguel Hernández, también abogado.