El administrador interino de la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL), Edmundo Rosaly, catalogó de injusto para los ganaderos el acuerdo firmado entre el gobierno y las plantas elaboradoras de leche.

Además, el funcionario aseguró que, si en sus manos estuviera, "modificaría sustancialmente" el acuerdo.

Las expresiones de Rosaly surgieron en una vista pública de la Comisión de Agricultura, Recursos Naturales y Asuntos Ambientales de la Cámara de Representantes, presidida por César Hernández, sobre la resolución de la Cámara 628, que busca ordenar una investigación sobre la "condición actual de la agricultura". 

"No es justo y la misma acción del gobierno de otorgarle los 4 centavos es el reconocimiento de que hay un desnivel", dijo Rosaly refiriéndose a los cuatros centavos acordados como subsidio de alimento.

A preguntas de los representantes, Rosaly expresó que fue lamentable que en las negociaciones entre el gobierno, representado por el Departamento de Agricultura y su secretaria, Myrna Comas, y las plantas elaboradoras de leche, Suiza Dairy y Vaquería Tres Monjitas, no haya habido un representante del sector de los ganaderos.

"Que los ganaderos participaran de las negociaciones y se llegará a acuerdos que beneficiaran a toda la cadena", contestó Rosaly cuando se le preguntó cuáles cambios le haría al acuerdo, al tiempo que agregó que "posiblemente no tengo trabajo después de hoy, pero no puedo mirarlo a los ojos y decirle otra cosa".

Sus expresiones provocaron que el salón de audiencias en donde se celebraba la vista pública, lleno a capacidad de ganaderos y participantes del sector, estallara en un sonoro aplauso.

Rosaly también aceptó que la ganancia promedio de los agricultores no será de 80 centavos como se ha informado.

Por su parte, el presidente del Sector de la Leche de la Asociación de Agricultores, Juan Carlos Rivera, reiteró la posición de los ganaderos de pedirle al gobierno que deje sin efecto el acuerdo, o al menos, la parte de la negociación en la que se estableció el margen de ganancia del sector al que representa.

Rivera aseguró que con el acuerdo tal cual fue firmado las vaquerías recibirán $24.95 millones menos anuales por su producción. Explicó que el impacto será "mortal" para el sector y recordó que unos 70 a 72 ganaderos de los 282 existentes ya están en quiebra.

"Básicamente me ha sorprendido el testimonio de la misma oficina reglamentadora que nos da la razón a todos nuestros reclamos", dijo Rivera en un aparte con la prensa, mientras agregaba que el gobierno puede cambiar el acuerdo establecido.

"Legalmente hay formas de cambiarlo. Si se hizo bajo premisas equivocadas, pueden echarlo para atrás", agregó el líder de los ganaderos.

En cuanto a otras posibles ayudas para el sector por parte del gobierno, Rivera dijo que todas serían bien recibidas, mas aceptó que sería una carga demasiado grande para el fisco, intentar subsanar en algo el daño causado por el acuerdo.

 "La realidad es que necesitan demasiado dinero. Es muy difícil, eso vendría del fondo general y nosotros entendemos que hay otros compromisos", comentó Rivera.

 En la vista pública, estuvo presente José Lázaro Paoli, representante legal de Tres Monjitas en el acuerdo que le puso fin al pleito incoado por Suiza Dairy hace casi 10 años en el Tribunal Federal. Sin embargo, el abogado pidió ser excusado de participación en los trabajos del día.

Suiza Dairy, por su parte, estuvo representada por su asesor legislativo Agustín González. La participación de González fue controversial desde el inicio cuando arrancó su alocución con un "nosotros (Suiza) somos amigos de los ganaderos" lo que exacerbó los ánimos de la audiencia y el presidente de la Comisión le pidió respeto para el deponente.

Además, un intercambio verbal entre González y los representantes Hernández y José Aponte, se suscitó cuando el asesor legislativo comentó que a su entender la Comisión estaba parcializada hacia los ganaderos.

Causó molestia también entre los representantes el que González no contestara casi ninguna de las preguntas que se le hicieron aduciendo a que él no estuvo en la negociación del acuerdo.

Fue tal la inconformidad de los legisladores con el testimonio, que la representante Luisa "Piti" Gándara le llegó a cuestionar de manera firme "para qué lo enviaron a usted si no puede contestar ninguna pregunta".

En la ponencia de 11 páginas leídas por González en su totalidad, Suiza hizo un análisis de la industria y justificó la radicación del pleito legal, básicamente acusando a Indulac de haber descalabrado el mercado. Primero porque ofrecían un producto "excesivamente" barato lo que provocó bajas en la venta de la leche fresca y por el bajo costo que estos recibían del excedente de la leche.

 "El precio excesivamente alto que pagan las elaboradoras es lo que permitía que la leche excedente se vendiera a Indulac a un precio excesivamente bajo", leyó González.

 "Cada vez que se ha querido mejorar la situación de los ganaderos, se aumenta el precio que pagan las elaboradoras de la leche fresca y el precio que paga el consumidor por dicho producto. Si las elaboradoras no tuvieran que subsidiar la leche que compra Indulac, el precio de compra que las elaboradoras pagarían por la leche cruda usada para elaborar leche fresca podría bajar sustancialmente", agregó.