Al cumplirse 100 días de la firma del contrato de alianza público-privada del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (AILMM), los principales ejecutivos de la compañía administradora Aerostar Airport Holdings y la Autoridad de los Puertos (AP) presentaron este martes el plan de mejoras capitales que desarrollarán a partir de septiembre, y que mantendrá a la instalación en remodelación durante tres años.

El director ejecutivo de la AP, Víctor Suárez, y el principal oficial ejecutivo de Aerostar, Agustín Arellano, anunciaron que durante los primeros tres meses de transición hacia la privatización del aeropuerto, la empresa ha invertido alrededor de $6 millones en una serie de "mejoras generales inmediatas", que incluyen trabajos de jardinería, paisajismo y pintura, la reparación de los puentes de abordaje, de todos los contactos eléctricos, y mejoras a la señalización, a los accesos al aeropuerto y la iluminación.

Arellano reconoció que, en esta etapa, se trata de "mejoras cosméticas", pero que, según dijo, si no se atienden, contribuyen al deterioro de la instalación que sirve como principal punto de entrada al país.

Sin embargo, el ejecutivo de Aerostar recalcó que esa primera inyección forma parte de una inversión de $260 millones, que en un periodo de tres años busca transformar la apariencia del aeropuerto, y mejorar la seguridad y la condición de sus facilidades.

"Este aeropuerto va a estar en remodelación por los próximos tres años. Se dice fácil, no es fácil. Va a ser un trabajo muy arduo, y vamos a tratar que las molestias que causemos a los pasajeros y a las líneas aéreas sean mínimas", dijo Arellano durante una conferencia de prensa efectuada en las oficinas de Aerostar en el AILMM.

Las obras se dividirán en tres fases, y la primera comenzará en septiembre, y se extenderá durante nueve meses. En esa etapa, los trabajos se concentrarán en habilitar el Terminal D, que albergará temporeramente las aerolíneas que tengan que ser reubicadas debido a construcciones en otras terminales.

 En esa etapa, también se realizarán mejoras a las puertas de abordaje 12 a la 19, y se harán mejoras a la recién estrenada Terminal A, donde opera la aerolínea Jet Blue, para construir un puente que conecte el edificio con el estacionamiento multipisos, y expandir el área de seguridad y la zona de registro de pasajeros.

Durante la segunda fase, que durará alrededor de 11 meses, se habilitará el área de vuelos regionales en la Terminal A, y la Terminal B permanecerá cerrada, y sus líneas áereas serán reubicadas en la terminal D mientras duran los trabajos.

La tercera y última etapa del plan de mejoras incluye el cierre de la Terminal C, que se espera reanude operaciones en junio del 2015.

También se harán mejoras al área del estacionamiento a un costo aproximado de $3.5 millones.

Arellano anunció, además, la llegada de tres nuevos concesionarios, que incluye un establecimiento Starbucks en la Terminal A.

Sobre el desalojo de concesionarios que comenzó justo después que se firmó el contrato de APP, Suárez indicó que los contratos de algunos comercios habían vencido y que otros mantenían deudas por concepto de arrendamiento, y no se les renovó el contrato.

Sin embargo, ni Suárez ni Arellano pudieron precisar cuántos concesionarios operaban antes de la APP y cuantos existen hoy, y se limitaron a indicar que actualmente hay 125 negocios en el aeropuerto y que la mayoría son propiedad de empresarios puertorriqueños.

Asimismo, Aerostar informó que tienen 225 empleados en nómina, de los cuales 17 formaban parte de la plantilla de la AP. El resto de los empleados de la agencia fueron reubicados en otras áreas, y también se aprobó recientemente un plan de retiro temprano para los funcionarios que cualifiquen.

La privatizadora también ha contratado 475 empleados de compañías externas que ofrecen servicios en la instalación portuaria, y estimó que el plan de mejoras a tres años generará cerca de 2,500 empleos.