Luis Gerardo García Sánchez es la persona más trabajadora que Alejandro García Padilla ha visto en su vida.

Trabajando con tesón para echar hacia adelante a una prole de seis hijos, así es como el candidato a la Gobernación del Partido Popular Democrático (PPD) recuerda al padre.

“Cuando yo me levantaba, ya él había salido de la casa, y me acostaba a dormir y muchas veces él aún no había llegado del trabajo”, rememora García Padilla sobre una infancia en la que observó al papá trabajar más allá del consabido “sol a sol”, porque él creía a pies juntillas que uno tiene que ganarse todo lo que tiene, sin excepción, con el sudor de su frente.

García Padilla, el más pequeño de la familia, nació cuando su padre tenía 45 años. Las dificultades que podría suponer la diferencia de edad las superó “con mucha creatividad”, siendo un amigo para su hijo y dándole “ grandes consejos”.

De manera casi profética –don Luis Gerardo muere antes de que García Padilla incursione en política– él le pidió “que, tras las glorias, no olvidara las memorias”; que no se olvidara nunca de dónde salió “porque no importa a dónde uno llegue, uno tiene que seguir siendo el mismo”.

“Papa –él lo llamaba ‘papa’, sin acento– me inculcó también que los principios no se negocian”, dijo el líder del PPD, quien perdió a su padre en 2005, cuando éste contaba con 79 años de edad.

Don Luis Gerardo, hijo de asturiano, laboró en la industria de la manufactura, principalmente en fábricas vinculadas con la Sección 936 del Código de Rentas Internas federal, pieza clave para el desarrollo económico de la Isla, según el estadolibrismo.

A él, ¿le hubiese gustado que fuese político?

“A mi mamá le duelen mucho, y a él le hubiesen dolido muchísimo los ataques personales, los insultos a mis hermanos, a mi esposa y a mí, que han sido el centro de la campaña de Fortuño”, respondió García Padilla, quien cuenta que su papá le enseñó, además, que el humor sirve para sobrellevar cualquier carga.

¿Qué le gustaría decirle a su padre, ahora que usted aspira a la Gobernación?

Sobrecogido por la emoción, el líder estadolibrista expresa que persigue compartir con el pueblo de Puerto Rico, y con sus propios hijos, el legado que dejó en él su papá.