Aunque el representante popular Carlos Vargas Ferrer ya sentenció que no favorece el proyecto de reforma contributiva, el alcalde de Cayey, Rolando Ortiz, se mostró confiado en que el legislador que representa a ese municipio cambie de opinión cuando la medida baje a votación.

Ortiz, también presidente de la Asociación de Alcaldes, que agrupa a los ejecutivos municipales del Partido Popular Democrático (PPD), dijo estar complacido con el lenguaje final adoptado por la Cámara de Representantes, que mantiene en los municipios el cobro de 1% del impuesto al consumo, y les da un plazo para decidir si desean integrarse o no al nuevo sistema tributario.

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“Bajo el IVU (Impuesto sobre las Ventas y Uso), tenemos un ingreso de $245 millones, si el 1% del IVA (Impuesto al Valor Añadido) deja más de $245 millones, pues los municipios tendrán la opción de escoger si entran al sistema contributivo o se quedan con el IVU, esto mediante una resolución de la asamblea municipal. Esa propuesta ha sido validada, estamos ahora mirando -cuando se apruebe el proyecto- si finalmente queda así”, dijo Ortiz en un aparte con la prensa en los pasillos del Capitolio.

Ortiz dijo que, en la coyuntura económica que se encuentra el país, no hay espacio para rechazar la medida, que entre otras cosas, establece una Contribución sobre Bienes y Servicios con una tasa general de 13% que se añade al 1% municipal. 

“Estamos hablando de un momento difícil en la historia del país donde hay que tomar una decisión sobre nuestro sistema contributivo, y no admite una decisión que no sea apoyarlo”, indicó el ejecutivo municipal.

Al preguntársele sobre la negativa de Vargas Ferrer, representante por Cidra y Cayey, Ortiz se limitó a decir: “Pues, yo estoy aquí, vamos a ver…”.

Manifestó que se reunió el martes con el legislador, y le solicitó que apoyara la pieza legislativa.

El sustitutivo del proyecto sobre la reforma contributiva fue incluido en el tercer calendario que será considerado durante la sesión legislativa de este miércoles. Los trabajos estaban citados para la 1:00 p.m., pero poco después de las 2:00 p.m. no habían comenzado. 

A esa hora, un grupo de legisladores se mantenía reunido en la oficina del presidente cameral, Jaime Perelló.