"Yo lo cojo, lo mato", "Yo le pego con un carro por encima...", "Si un día tú te metes a chota, tú te jodes"...

Esas son solo algunas de las serias amenazas que hizo el alcalde de Río Grande, Eduard Rivera Correa, refiriéndose a potenciales testigos que ofrecieran información en su contra en conversaciones que fueron grabadas por uno de los testigos en el caso que se sigue en su contra, y que serán usadas este lunes en la vista de fianza por la fiscalía federal para solicitar que permanezca sumariado.

El alcalde popular enfrenta cargos por soborno y tentativa de extorsión, así como dos cargos por obstrucción a la justicia dado a que amenazó a potenciales testigos, según consta en las conversaciones grabadas.

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En la moción se informa que la investigación de este caso comenzó cuando un contratista (identificado como testigo cooperador 1) acusado en otro caso de corrupción contra el exalcalde de Barceloneta, Sol Luis Fontanes Olivo en 2012, informó a las autoridades que Rivera Correa solicitó y recibió sobornos en relación a varios contratos entre 2007 y 2012, y fue entonces cuando comenzó a grabar las conversaciones que tenía con el alcalde riograndeño para corroborar la información.

De hecho, se indicó que todo comenzó cuando otro testigo (señalado como testigo cooperador número 2) que "estuvo involucrado en un esquema de soborno similar ocurrido en el municipio de Barceloneta", implicó al hoy testigo y también contratista, quien también cooperó y fue acusado por solicitar y aceptar sobornos.

En las grabaciones hechas por el testigo cooperador 1, se detallan amenazas que hizo Rivera Correa tanto a él como al testigo cooperador 2, y al propio coacusado, el abogado y asesor del municipio, Alejandro Carrasco Castillo; dado a que pensaba que estaba cooperando con las autoridades. También surge que el Departamento de Justicia estatal estaba investigando y él trató de obstruir dicha pesquisa.

Algunas de esas amenazas salieron a relucir en una conversación del 16 de abril de 2012 entre el testigo cooperador 1 y Rivera Correa, en la que discuten el proceso en contra del contratista por el caso del alcalde de Barceloneta y cómo el otro contratista lo implicó.

En la grabación, el alcalde le pregunta al contratista que si le guarda rencor al hombre que lo comprometió con las autoridades y le dice que si "yo lo cojo, lo mato".

"Eso lo que es un cab... de la vida", dice Rivera Correa. "Yo lo cojo, mira, yo lo cojo al tipo ese... Mira, mira (tartamudea) este, este. Ese es el verdadero traicionero de la vida".

Poco después le dice al testigo: "Es que, mira, yo me... yo que no... yo si veo a ese tipo, yo le pego con un carro por encima, porque yo a esas personas no las... no las soporto..."

Durante esa misma conversación, el hoy acusado regaña al testigo cooperador 1 porque las autoridades lo arrestaron por el caso de Barceloneta y le advierte sobre lo que le pasaría si coopera con las autoridades.

"Tú me tienes a mi encojo...", dice el ejecutivo municipal. "Por haber caído en esa mie... por ese cab... Un tipo tan listo como tú y tan inteligente (...) Tú tienes que estar... mucho cuidado. Ten mucho cuidado al hacer eso. Y otra cosa... y otra cosa que te voy a decir, pero tú sabes que a calzón quita'o. Si un día tú te metes a chota tú te jodes... Si a mí me cogen, yo me jodo solo. Claro, ese... ¿Qué fue lo que hizo? Lo agarraron a él y él se metió a chota. Eso, eso es lo peor en un ser humano".

El acusado además cataloga al testigo cooperador 2 como una "rata" y "esas ratas no tienen valores".

En una conversación entre el alcalde y el testigo cooperador 1 del 17 de mayo de 2012, Rivera Correa le advierte "Te jodes por hablar... No puedes hablar nunca".

El 18 de julio de 2012, el hoy acusado sugiere al testigo cooperador 1 mandar a matar al testigo cooperador 2. La moción lee que "el contexto de la conversación y la posición anterior del acusado sobre los cooperadores hacen claro que esto no fue broma, y que al menos, pretendía intimidar y asustar al testigo cooperador 1".

Surge de la moción que entre noviembre y diciembre de 2012, el Departamento de Justicia emitió una orden de subpoena para que el municipio de Río Grande entregara los contratos que tenía con el hoy testigo cooperador 1. En la conversación, el Alcalde se lo informó al testigo cooperador 1 y le dijo que no dijera nada a nadie sobre la información que reveló porque sino, podría enfrentar cargos por obstrucción a la justicia. El alcalde le dice que hay que mantener un apuerta bajo llave y le advierte que "no te he dicho un cara..." y que "Si tú dices, 'mira me lo dijo Eduard', me jodo". Le advierte, "ponte un ziper ahí en la boca, sencillito, bien fácil de resolver".

En abril de 2014, surgieron rumores de que Carrasco Castillo estaba cooperando con las autoridades federales, por lo que el alcalde dijo que "yo me lo como" y al testigo cooperador 1 le dijo, "mantén silencio, mantén silencio... no te pasa nada". También le dijo en varias ocasiones que hay que "hacer buche".

"Las amenazas e intimidaciones hacia el testigo cooperador 1, las discusiones de matar y pasarle por encima con un carro al testigo cooperador 2, destruir la reputación de Carrasco si habla, ordenarle al testigo cooperador 1 que se mantenga callado, e intentar obstruir la investigación local, establecen evidencia clara y convincente de los atentados del acusado en influenciar e intimidar testigos y obstruir el proceso de justicia... El hecho de que la investigación federal se materializó en una acusación hace que las promesas de daño físico sean una posibilidad", lee la moción de la fiscalía.

En el caso de Barceloneta, Fontanes Olivo fue arrestado en febrero de 2012 y sentenciado a 10 años de cárcel en octubre del mismo año por extorsionar a varios contratistas del Municipio, solicitándoles pagos para sí durante la venta de propiedades municipales. Los contratistas implicados en este caso, que se declararon culpables, son: Juan Antonio San Miguel; Carlos Bolet Álvarez; Israel Quintana Luciano; y Juan Carlos Mercado.

La vista de fianza contra Rivera Correa, acusado de aceptar sobornos por $37,000 por parte de un contratista, está pautada para este lunes a las 3:30 p.m. ante el magistrado López. Rivera Correa fue ingresado al Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, desde ayer, jueves.

El fiscal Charles R. Walsh solicitó su detención por que además de los cargos que enfrenta por sobornos y tentativa de extorsión, encara dos cargos por obstrucción a la justicia -contrario a Carrasco Castillo- dado a que amenazó a potenciales testigos, según consta de conversaciones grabadas.

En el caso del coacusado en este caso, el abogado Carrasco Castillo, Walsh no se opuso a que saliera bajo fianza. El asesor legal de Río Grande, Barceloneta y Juncos está acusado por recibir sobre $70,000 por parte de un contratista. El magistrado federal Marcos E. López le impuso la fianza de $75,000 y le concedió 14 días calendario para prestarla.