El alcalde saliente de Salinas, Carlos Rodríguez Mateo, del Partido Nuevo Progresista, negó que pretenda "atornillar" en el gobierno local empleados de su equipo de confianza, como le imputó su sucesora Karilyn Bonilla, del Partido Popular Democrático.

Al mismo tiempo, Rodríguez Mateo aseguró que el déficit en las arcas municipales es un problema conocido por todos los salinenses porque nunca lo negó públicamente, pero indicó que el mismo se limita a $7 millones.

El dirigente municipal del PNP reaccionó así a declaraciones de la alcaldesa electa, quien se manifestó sorprendida por un déficit que estimó en $8 millones.

En un comunicado de prensa, la política del PPD también denunció que el alcalde saliente procura mantener laborando en el municipio a empleados de confianza.

Sin embargo, Rodríguez Mateo dijo a este medio que la Ley de Municipios Autónomos dispone que si un empleado de carrera asume un puesto de confianza tiene que ser reinstalado en su mismo puesto de carrera o uno similar.

Explicó que dos consultas hechas a la Oficina Central de Asesoramiento Laboral y de Administración de Recursos Humanos (OCALAR) aclararon que empleados de confianza que tenían previamente puestos de carrera en el municipio tienen que ser reinstalados en sus puestos originales o en cargos similares.

"Me sorprende grandemente la sorpresa de la alcaldesa entrante. En ocho años (de gobierno) en todos los foros hemos dejado claramente establecido que nuestro municipio, al igual que otros municipios, grandes y pequeños, opera con déficit", sostuvo Rodríguez Mateo.

El saliente alcalde argumentó que Bonilla, durante su campaña política, proclamó que en el Municipio de Salinas existía un déficit de $10 millones, por lo tanto, no puede sorprenderse al confirmar que existe insuficiencia, aunque no asciende a lo que alegó originalmente.

"No quiero pensar que esto (las declaraciones sobre el déficit) sean excusas para no cumplirle a nuestra gente", agregó al destacar que, a pesar de la escasez de fondos, nunca limitó la plantilla de empleados municipales, ni le redujo el salario.

"Hay $3 millones menos (del déficit) que proclamaba en campaña", puntualizó Rodríguez Mateo al insistir en que la insuficiencia "no fue excusa para no cumplir proyectos de justicia social e infraestructura que demandaban las comunidades".

Subrayó que no despidió empleados, ni redujo las jornadas y, a pesar del déficit, concedió bonos de verano de $1,200 y el bono navideño.

A días de dejar la alcaldía, después de ocho años como ejecutivo municipal salinense, dijo que nunca utilizó tarjeta de crédito del municipio, ni vehículo oficial y aseguró que sus gastos de teléfono celular los cubrió con su propio pecunio.

Rodríguez Mateo argumentó que demostró que "se puede hacer más con menos" porque lo importante es "recortar grasa". En un aparente mensaje indirecto a Bonilla, el Alcalde concluyó que "los buenos administradores se miden en tiempos difíciles, porque en tiempos de bonanza cualquiera administra".

El derrotado alcalde instó a Bonilla a no desinformar a los salinenses, ni a crear temor y explicó que regresa a su consultorio médico para atender a sus pacientes, como lo hacía antes de debutar en la política.

Además, reclamó a Bonilla que comience a trabajar "para promover calidad de vida en el pueblo" porque "la campaña ya pasó y no es tiempo de politiquear".

Bonilla anunció que comenzará su administración municipal con problemas de flujo de efectivo debido a un déficit que estimó en $8 millones.

“Los estados financieros auditados demuestran que la Administración Municipal saliente operó con un déficit acumulado de $7,192,907 al 30 de junio del 2011. Hasta el momento, no hemos recibido los estados financieros auditados al 30 de junio del 2012. Pero utilizando la información recibida a través de la Liquidación Presupuestaria, podemos proyectar que para el cierre del año fiscal 2011-2012 el déficit acumulado podría llegar a los $8.8 millones de dólares”, sostuvo Bonilla en un comunicado de prensa.

La líder popular destacó que aunque los ingresos del municipio salinense en los pasados cuatro años promediaron $12 millones del Fondo General, los gastos promediares para dichos años alcanzaron los $14 millones , lo que representa un desfase operacional de $2 millones.

“Ese desfase crea un problema aún más serio en Salinas, que es el problema de flujo de efectivo. Según lo conocido durante las vistas de transición, para que la Administración pudiera cumplir con sus obligaciones operacionales, las mismas eran pagadas con los recursos que entraban diariamente al Municipio o préstamos”, aludió la alcaldesa entrante en el comunicado de prensa.

Bonilla indicó, además, que una vez inicie la administración del pueblo sureño, establecerá un plan estratégico en el que contempla tres áreas principales con el objetivo de reducir el déficit acumulado. Este plan incluye balancear la operación del municipio, aumentar la Contribución Adicional Especial (CAE) en un 1%, así como eliminar el déficit acumulado.

Asimismo, Bonilla denunció que a pesar de la crisis fiscal que atraviesa la ciudad, el alcalde saliente intentó el pasado 3 de enero, a través de una ordenanza de la Legislatura Municipal, crear más de una decena de puestos de carrera. Estos eran para la reinstalación de sus empleados de confianza, así como el aumento ilegal de salarios de los mismos, alegó Bonilla.

“En una actitud desafiante y en clara violación al estatuto, Rodríguez Mateo quiso aprovechar sus últimos días en la alcaldía para atornillar a los empleados de confianza que le ayudaron durante su campaña política. Aunque pudimos derrotar esa medida, la acción demuestra que sacar al pueblo de Salinas de los problemas financieros en los que se encuentra no es su prioridad, dejando de proveer a los más de 33,000 residentes, los servicios básicos en el municipio”, planteó Bonilla.