A nueve meses de haber salido de La Fortaleza, Alejandro García Padilla reclamó sentirse “reivindicado” y aunque todavía no ha comparecido formalmente a la corte, como abogado está representando clientes tanto de aquí como de afuera. 

También, este mes, regresa a la cátedra en la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana y más a largo plazo se prepara para estrenarse como empresario agrícola. 

Con más canas en su cabellera, reveló a Primera Hora que se arrepiente de “algunos nombramientos” de su gabinete, aseguró que gente en la calle le pide que regrese a la arena política y en cuanto al issue de las escoltas de los exgobernadores, estimó que es tratado de forma superficial en los medios de comunicación.

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“Eso (la escolta) es algo que se reevalúa de tiempo en tiempo. No se descarta nada. Ahora, yo soy el gobernador que decidió no pagar $70,000 millones y esa decisión no la tomó más nadie y no fue fácil”, sostuvo. En su caso, dijo, que tomó el consejo de un experto en seguridad: el exsuperintendente José Caldero.

¿Renunciaría a la escolta en algún momento?

“Cuando hay una crisis en un País, los políticos tienen culpa, la estructura gubernamental tiene culpa y la empresa privada tiene culpa. Creo que la discusión mediática en Puerto Rico debe mejorar”, aseveró el exgobernador de 46 años de edad.

“En cualquier país del mundo el escándalo sería que no estén usando un helicóptero que se puede usar. Me he cansado de decir que el helicóptero se puede usar y he dado la evidencia; y al otro día, leo en el periódico que el helicóptero no se puede usar”, dijo.

“Se siente bien que la historia me haya ido dando la razón, que me haya ido reivindicando en cada una de las críticas que se me hicieron y más pronto de lo que yo imaginaba, que se sepa que le dije la verdad al País y que tenía razón en los planteamientos que hacía”, indicó desde la oficina en Hato Rey que está montando como abogado, desde la cual tiene un despacho como exgobernador. Aclaró que la renta del local la paga de su pecunio. 

Como exgobernador, dijo, el Gobierno le asigna un chofer y una secretaria a tiempo parcial.

García Padilla comparte oficina con el exsecretario de Estado, Víctor Suárez, quien también es abogado e ingeniero. 

“Trabajamos en conjunto muchos temas y estamos viendo qué tipo de asociación vamos a tener”, explicó.

“Soy abogado a tiempo completo y agricultor a tiempo parcial, pero la agricultura la practico más como un hobby. Procuro ayudar un poco a mi cuñado en su finca de plátanos”, expresó. Por ello no deriva ingresos, pero se prepara para convertirse en un pequeño empresario agrícola. 

“Cuando mis hijos ya estén criados y hayan echado vuelo, entonces podré darme el lujo de volver a la agricultura, como cuando era niño”, aseguró el exgobernador oriundo de Coamo.

En la Escuela de Derecho impartirá un curso sobre derechos del consumidor. “Estoy muy contento. Se matricularon 24 estudiantes que es una cantidad muy buena”, indicó el también exsecretario del DACO.

“A mucha honra puedo decir que yo salí de La Fortaleza con mucho menos capital que el que tenía cuando entré. Ahora estoy procurando obtener más ingresos. Los niños crecen y pronto irán a la universidad y uno tiene que ir preparándose para esos gastos”, dijo al ser preguntado si había tenido que hacer reajustes en su nueva etapa.

Por el contrario, subrayó que gana más ahora porque “el salario de gobernador es bien bajito para las horas que representa, los días y las cargas que tiene”. Añadió que en La Fortaleza también pagaba casa, pues no vendió la suya, en Caguas. “El sueño es volver a Coamo” y dijo que ahora viven alquilados en área metropolitana de San Juan.

Indicó que la exprimera dama, Wilma Pastrana, no se ha reincorporado a su profesión de contable. “Ella sigue tomando los cursos de educación continua y mantiene su licencia de contadora pública autorizada, pero por ahora no”, expresó.

Ya no tiene el trajín de La Fortaleza, pero dijo que sigue madrugando. “Comoquiera me levanto temprano, antes de las 5:00 de la mañanatodos los días, procuro hacer algo de ejercicio, igual que antes”, detalló.

Aunque ahora tiene más tiempo para compartir en familia y para salidas, dijo que estando en La Fortaleza no dejó de tener vida social. “El Viejo San Juan es chulo. Yo iba a restaurantes y me tomaba una cerveza dondequiera que quería”, indicó García Padilla. 

“Ahora en vez de acostarme tarde viendo emails o teniendo conference calls a las 11:00 de la noche, porque hay un issue en particular, puedo ver las series de Antena 3 o CNN”, añadió.

Aseguró que tiene poca privacidad, pero no le molesta.

“La gente es bien cariñosa y me preguntan si todavía albergo la posibilidad de regresar a la política. El otro día estaba haciendo compra en el supermercado por donde vivo, una de las cajeras me dijo: ‘Nos haces falta, vuelve’”, dijo.

Sobre su gestión gubernamental, afirmó que su decisión en el verano de 2015 de no pagar a los bonistas debió “tomarla antes”, pero en el País y en el Congreso “no se comprendía la magnitud del problema”.

“Hubo nombramientos que no debí haber hecho, obviamente que no voy a decir cuáles son. Traían sus propias agendas y resultó que su trabajo no fue el que esperábamos. Algunos de ellos salieron en el camino de sus puestos, algunos renunciaron y otros porque se los pedí”, sostuvo.

En torno al cannabis medicinal recordó que la controversia que generó la propuesta incluyó a algunos legisladores populares y religiosos, por lo que optó por establecer la política pública por orden ejecutiva. No obstante, aseveró que “la marihuana va a ser legal recreacionalmente y, como dicen los americanos, en our lifetime, en nuestro tiempo de vida. Eso va a pasar igual que el IVA (Impuesto al Valor Añadido)”.

Del polémico depósito de agregados de cenizas en el vertedero de Peñuelas, el exgobernador dijo que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) “ha dicho que eso se está haciendo correctamente y que no representa un peligro para la comunidad”.

“A mí no me gustan las cenizas, a nadie le gustan las cenizas, pero lo cierto es que si es un problema ambiental, lo es dondequiera”, dijo para agregar que la solución “es el Aguirre Off Shore Gas Port”, un proyecto para la creación de un terminal marítimo flotante de gas natural.

Lo más que extraña de La Fortaleza es el equipo de trabajo, el personal de seguridad y los empleados de la Mansión Ejecutiva. “Son los compañeros de trabajo, los asesores, los muchachos y las muchachas de la cocina. Son cuatro años que vives con esas personas. A veces estamos cenando con los nenes o compartiendo y decimos el nombre de alguien”, expresó.

¿Y el perrito Toby, ya se acostumbró a la vida fuera del Palacio de Santa Catalina?

“Está más flaco. El problema con Toby es que le daban comida en todas las oficinas y se cebó. Estaba gordísimo. Ahora tiene su plato de comida como en todas las casas y, Lola, la gata, que era más privadita, que salía menos en los medios que Toby, está muy bien. Están envejeciendo”, manifestó.

Nota de la editora: Esta es la última de una serie de entrevistas con los exgobernadores de Puerto Rico para conocer algo más que sus opiniones políticas.